Empezó con el pie izquierdo

Por la primera fecha del URBA Top 14 San Luis perdió frente a Belgrano Athletic por 30 a 18 en condición de visitante ante una gran cantidad de público y un clima que pese al intenso frío le puso un marco acorde al debut de los dos equipos en la etapa de definición del mejor torneo argentino de rugby.

El equipo dirigido por el trío Regé-Altube-Condorelli no tuvo una buena tarde y cayó de manera justificada frente a un conjunto que sin sobrarle demasiado golpeó en los momentos justos y supo aprovechar las oportunidades que tuvo a lo largo del cotejo. Esto sumado a los errores del equipo azulgrana, principalmente en zona defensiva, hicieron de la ecuación un enigma que poco a poco se convirtió para el quince de nuestra ciudad en algo indescifrable.

El comienzo del cotejo mostró a los dos equipos cambiando golpe por golpe y se notó mejor parado a San Luis que en los primeros veinte minutos justificó la supremacía y el dominio, es así que se colocó arriba en el marcador por un drop de Juan Campodónico y un furibundo try del destacado marista de la tarde: Renzo Barbier. El wing azulgrana interceptó entre la línea de mitad de cancha y la de 22 yardas de San Luis, un pase de los backs marrones y corrió solo hacia el in goal que dan a los edificios en el coqueto y centenario club porteño.

Pero empezaron a aparecer los errores maristas y Belgrano no perdonó: primero se fue acercando con la puntería de Agustín López Isnardi y después sobre el cierre en una linda jugada combinada en ataque por el lado izquierdo, Matías Masera vulneró el in goal marista, que a esa altura ya estaba desbordado. El penal de Juan Campodónico sirvió para seguir en partido e irse al descanso con un parcial favorable al local por 16 a 11.

Y lo que se veía venir finalmente llegó: ante la pasividad de la defensa marista y ante una llamativa falta de tackle, Joaquín Luchetti entró como por su casa y apoyó debajo de los palos ante la algarabía y el griterío de los hinchas locales que veían como su equipo se escapaba en el marcador. Pero algo hubo para rescatar en el equipo de la calle 520: en el peor de los momentos y con un hombre menos -Renzo Barbier salió 10 minutos por amarilla- jamás resignó la vocación ofensiva y a los tumbos siempre intentó atacar. No pateó a los palos dos chances claras para sumar de a tres e intentó jugar de todas las formas posibles, pero no pudo ser.

El try de Sebastián Gastaldi estiró la ventaja a su máxima expresión y decretó que el asunto quedara prácticamente sellado.

La semana que viene tendrá la chance de redimirse cuando reciba en La Cumbre al CASI en lo que será la segunda fecha de esta etapa de definiciones para el rugby porteño.