Murió Esther Tusquets, una leyenda del mundo editorial
| 24 de Julio de 2012 | 00:00

La editora y escritora catalana Esther Tusquets falleció ayer en Barcelona a los 75 años a causa de una pulmonía.
Aunque Carmen Balcells la había denominado como “la gran señora de la edición” en España, Esther Tusquets llegó por casualidad a ese mundo, después de que su padre Magín adquiriera a su tío Carlos Tusquets la pequeña editorial Lumen, en la que ella estuvo cuatro décadas.
Nacida en Barcelona en agosto de 1936 en el seno de una familia burguesa, rodeada de mujeres de servicio, Tusquets, una niña “rarita y un poco ensimismada”, según la describió ayer su amigo Jorge Herralde, sólo quería leer, escribir o ser actriz.
Al acabar sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona se incorporó, en 1960, a la editorial Lumen, donde ejerció el cargo de directora.
hacer historia
Allí se puso al frente de emblemáticas colecciones como las de “Palabra e imagen”, con autores como Camilo José Cela y Miguel Delibes y fotógrafos como Joan Colom o Ramon Masats, y “Palabra en el Tiempo”, dirigida por Antoni Vilanova, con autores como Céline, Joyce o Virginia Woolf.
Pero a principios del siglo XXI, tal como dejó consignado en Confesiones de una vieja dama indigna , dejó de forma “abrupta” la editorial, aunque también dijo de este hecho: “no me hizo daño. No sé por qué no me afectó”.
Mujer que se reconocía “un poco desvergonzada y sin mucho sentido del pudor”, sorprendió a sus amigos cuando en 1978, ya en la cuarentena, los invitó a una cena y les dio a conocer su primera novela El mismo mar de todos los veranos .
Con esta obra iniciaba una trilogía, que completó con El amor es un juego solitario y Varada tras el último naufragio , y ya no dejó de complementar la edición con su carrera literaria.
Los conflictos entre madres e hijas han sido uno de los ejes de su narrativa -tampoco los ha escondido en sus volúmenes de memorias- al entender que es la relación “más compleja, difícil e importante de las que existen entre humanos”.
el reconocimiento
Daniel Divinsky, fundador de Ediciones de La Flor, describió a Tusquets como una “editora innovadora y audaz”. De hecho, fue esa misma “audacia irrefrenable con la que publicó a autores como Umberto Eco y Quino”.
El editor subrayó que “el hecho de su vastísima cultura en su formación la llevó a correr riegos haciendo libros con la fortuna del patrimonio familiar. Eso es una maravilla”.
“Desde siempre publicaba a Eco y con `El Nombre de la rosa` alcanzó el éxito. El libro era carísimo en Argentina y nos autorizó a hacer una coedición para América. Vendimos como 200 mil ejemplares. Ella estuvo en la participación y coordinó todo”, dijo el editor.
En los últimos años hizo incursiones en el género memorialístico con obras como Confesiones de una editora poco mentirosa , Habíamos ganado la guerra y Confesiones de una vieja dama indigna .
En febrero pasado presentó con su hermano, Oscar Tusquets, Tiempos que fueron , un relato a dos voces en el que descubrieron todas las facetas de su vida privada, familiar y profesional sin tapujos.
Esther Tusquets, que en los últimos años padecía parkinson, decía vivir a su aire, sin atender a normas ni formalismos y considerando que las personas a lo largo de la vida no cambian, sino que “se deterioran”.
Tusquets enfatizó en 2009 que no le gustaba nada la vejez y advertía que cuando muriera “no van a encontrar nada de mí, ni un papel, ni una carta, ni una agenda. Todo lo he ido destruyendo”.
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