Salvaje asalto en una carnicería de 5, 62 y 63: apuñalaron a un hombre
| 29 de Septiembre de 2012 | 00:00

“Esto fue una pesadilla. Nunca creí que iba a sobrevivir al asalto”. Con esas palabras describió la víctima el violento robo que sufrió en su casa de 5 entre 62 y 63. Si bien el hombre nunca se resistió, por la madrugada dos delincuentes lo maniataron, lo golpearon con un martillo en la cabeza y lo apuñalaron en la espalda y el rostro.
Lo difícil de comprender para el hombre y sus familiares fue el grado de furia con el que los ladrones lo castigaron durante varios minutos.
Todo empezó cuando pasadas las 5 de la madrugada tres ladrones de entre 14 y 16 años -que posteriormente fueron detenidos- llegaron hasta la carnicería de esa cuadra.
En primer lugar, forzaron la cortina metálica y rompieron un vidrio de la puerta para entrar al local. Allí, lo único que encontraron fueron los elementos con los que luego atormentarían a su víctima: una cuchilla de carnicero y un martillo.
Disconformes, los ladrones rompieron una puerta que comunica el negocio con una casa particular, en la que vive Alejandro Oscar Charizia (49), un empleado de la Gobernación.
Mientras uno de los ladrones hacía de “campana” en la vereda, los otros dos delincuentes entraron a la vivienda y sorprendieron a su víctima leyendo en su habitación.
De inmediato comenzaron a reclamarle que les entregara todo el dinero que tenía, y, mientras, le propinaron una golpiza brutal.
martillazos y puñaladas
“Primero le dieron un martillazo en la cabeza, y le terminaron cortando la cara por los golpes. Mientras uno lo golpeaba, el otro seguía revisando todo”, contó José María (55), hermano de la víctima.
El propio agredido confesó que cuando vio a los delincuentes dentro de su casa se quedó sin poder emitir palabras, producto del susto.
“Les iba señalando dónde había plata, y aunque encontraban el efectivo, le seguían pegando sin pausa”, agregó el hombre, que luego sostuvo: “Estaban absolutamente sacados, no les importaba nada”.
Fue su hermano quien, alertado por su hija, escuchó los ruidos en la casa contigua y llamó al 911.
Luego de una intensa búsqueda en la que los efectivos cercaron la manzana y recorrieron distintos lotes, pudieron encontrar a los ladrones escondidos cada uno debajo de un auto de un vecino. El operativo estuvo a cargo del comisario Sergio Sal y la participación del oficial principal Maximiliano Madueño.
El tercer delincuente había pretendido hacerse el dormido en un cantero de la calle. Los tres ladrones quedaron demorados y se les incautó los 25 mil pesos que estuvieron a punto de llevarse.
La víctima fue llevada al hospital San Martín, pero ya recibió el alta.
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