Hallan en una bolsa el cuerpo de un joven asesinado a puñaladas

Un vecino de Melchor Romero llamó ayer muy temprano al 911 para denunciar que había un “bulto raro” en 510 entre 177 y 178. Fue un móvil. Y, en minutos, esa zona descampada se pobló de patrulleros, policías y peritos: se trataba del cuerpo sin vida de un hombre joven, del que se sabe casi lo mismo que se sabía al momento del hallazgo. Lo único que está confirmado es que lo mataron, pero como hasta anoche no había sido identificado y eran pocos los datos sobre su vida, se complica el esclarecimiento de su muerte.

en una bolsa

Los primeros en llegar a la escena, alrededor de las 7 de la mañana, fueron los policías de la comisaría Decimocuarta, quienes observaron que dentro de una bolsa tirada en un camino de tierra que conduce a una cantera, a la vera de un campo dedicado al cultivo hortícola, había un cadáver.

Se pusieron en contacto con el fiscal Tomás Moran, y éste le dio intervención al gabinete de Homicidios de la DDI La Plata. El lugar fue preservado hasta que llegaron los peritos de Policía Científica.

La víctima es un muchacho de entre 25 y 30 años. Estaba vestido con ropa de trabajo, un buzo marrón y borceguíes. No tenía entre sus prendas ni un solo documento que lo identificara. A simple vista se observaban manchas de sangre en su cabeza y algunas heridas punzantes en la garganta y el pecho. Los forenses estimaron que murió unas 10 horas antes del hallazgo, es decir, a última hora del miércoles.

Lo que los peritos dan casi como un hecho es que quien haya matado a este hombre lo hizo en otro sitio y usó (o usaron, si actuó más de una persona) un vehículo para cargarlo hasta donde lo encontró la Policía.

Estaba dentro de una bolsa de nailon de las que se usan en el traslado de arena de obra, con el logo de un corralón de Melchor Romero, detalló una fuente del caso.

“Se llamaba juan”

A falta de documentación que identifique a la víctima y de testigos en la escena, los detectives salieron a rastrillar las inmediaciones en busca de vecinos que aportaran algún dato. Así dieron con algunos que admitieron conocer a la víctima, aunque asólo sabían que era de nacionalidad paraguaya, “se llamaba Juan y armaba invernáculos en las quintas”, detalló un pesquisa.

Uno de ellos sumó un detalle importante: recordó que a las dos de la mañana escuchó el motor de una camioneta gasolera circulando por el camino donde quedó el cuerpo. Otro indicó una quinta en la que “Juan” habría trabajado. Sin embargo, nadie pudo precisar el domicilio de la víctima.