Gimnasia, un golpe duro en el Bosque
Edición Impresa | 3 de Noviembre de 2013 | 00:00
COMENTARIO
Por WALTER EPISCOPO
Le faltó profundidad a la Academia, es cierto, porque sus intentos, que explotaron todo el ancho del terreno, perdieron fuerza en los metros finales. Esa carencia de precisión no hizo más que favorecer a los defensores, que pudieron desbaratar los ataques antes de que complicaran a Monetti.
Vietto, De Paul y Viola desarrollaron el juego dinámico que en la previa del campeonato había instalado a Racing entre los candidatos a título, y a ellos se sumaron Villar, Zuculini y hasta Campi, incluido por Merlo para darle más altura a su equipo en las áreas.
Más allá del predominio del conjunto de Avellaneda, que de entrada amenazó con ponerse en ventaja, Pereyra terminó siendo el jugador que casi rompió la paridad, cuando primero cayó en zona de penal tras cuerpear con Saveljich y enseguida sacó un remate bajo que encontró bien ubicado a Saja.
A la vuelta, Villar se animó a pegarle de afuera y Monetti sacó abajo junto al palo de su mano derecha. Córner, y la pelota impulsada por De Paul terminó sellando el 1-0 . Campi peinó en el primer palo y Viola completó sorprendiendo a toda la defensa al aparecer por detrás. Iban 27 minutos.
Sintió el impacto el equipo de Troglio, que a los 34 quedó al borde del nócaut cuando un tiro libre ahora ejecutado desde la izquierda viajó hasta la cabeza de Campi, que cruzó al gol . Ahora la distancia era de 2-0.
Javier Mendoza , que debutó, por Benavídez fue el cambio con el que Troglio buscó modificar el trámite del juego, y haya o no influido este uno por uno, lo cierto es que Gimnasia a punto estuvo del empate .
Primero asustó con una diagonal de Meza , quien por derecha sacó un remate cruzado que se fue junto al palo derecho de Saja; en la siguiente con un zurdazo del uruguayo Rodríguez , que el arquero de Racing sacó en un ángulo.
La Academia fue otro equipo, porque de dominador pasó a ser dominado . No obstante, sus atacantes estaban en una noche inspirada , y en la primera oportunidad que tuvieron, cuando se jugaban 18 minutos, convirtieron el 3-1. ¿Cómo? Viola , acorralado por los marcadores, igual sacó un centro desde la derecha, y Vietto , apareciendo libre de marca, recibió con tiempo para acomodar la pelota con la derecha y sacar un tiro de zurda que se metió a la derecha de Monetti, arriba.
Demasiado para un equipo, como el Tripero, que había dejado todo. Igual insistió, y con variantes que sumaron a Borghello y Peralta continuó buscando sobre el arco de un rival que además de un ataque contundente, anoche llegó al Bosque con un arquero que también respondió como en sus mejores noches, porque Saja terminó siendo el abanderado del aguante final de la Academia en 60 y 118.
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