Escándalo en Salta por sexo en consultorio

Pacientes de un centro de salud de la ciudad de Salta realizaron una denuncia a la Policía porque mientras esperaban ser atendidos, el médico mantenía relaciones sexuales con una enfermera en la camilla del sector pediátrico.

El insólito episodio se produjo alrededor de las 5.30 de la madrugada de ayer en el Centro de Salud 27, del barrio Intersindical, y fue protagonizado por una enfermera de 42 años y un médico de 32, en momentos en que varios padres con sus hijos esperaban ser atendidos para obtener un turno en el servicio de pediatría.

De acuerdo con la información difundida por los padres, comenzaron a escucharse gemidos y desde la sala de espera la primera sensación es que se estaba asistiendo a una persona con fuertes dolores.

Uno de los padres de los nenes que esperaban ser atendidos, molesto por la situación, decidió actuar.

Fue entonces cuando irrumpió en el interior del consultorio y se encontró con los dos profesionales desnudos, tendidos en la camilla en la que iban a ser atendidos los infantes.

De inmediato, los pacientes denunciaron el hecho a la Policía a través del teléfono 911 y una comisión policial se presentó a identificar a la pareja.

Según trascendió, la enfermera intentó ensayar una explicación a lo ocurrido de manera bastante inverosímil, ya que argumentó que en realidad todo había sido una confusión motivada en que tuvo que aplicarle una inyección al médico.

Tras conocerse el episodio, el ministro de Salud de Salta, Enrique Heredia, aseguró que si hubo un comportamiento abusivo no dudará en cerrar la sala médica o tomar las acciones pertinentes.

LAS DENUNCIAS

El médico y la enfermera fueron denunciados por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, luego de haber sido sorprendidos cuando mantenían relaciones sexuales en el centro de salud de la capital salteña.

El paciente que irrumpió en el consultorio, en medio de las protestas de unas veinte personas que esperaban la apertura del establecimiento, señaló que extrañamente la sala mantenía sus puertas cerradas.

En tanto, fuentes vinculadas al caso dijeron que el Centro de Salud 28 del barrio Intersindical, tiene un rango de cabecera que determina que el establecimiento debe permanecer abierto y de guardia las 24 horas.

No obstante, el ministro de Salud de esa provincia prefirió no ahondar en los detalles porque se trataría “de una falta de respeto, una invasión en la privacidad que está protegida por la ley y está reservada al individuo y a Dios”.