Suerte de campeón

El abandono de Pernía le dejó la carrera servida a Matías Rossi, que se aleja en la cima del campeonato

MATIAS ROSSI, EN EL CENTRO, SE QUEDO CON UNA NUEVA FINAL DEL SUPER TC 2000. LO ESCOLTAN SPATARO Y LOPEZ

JUNIN.- Matías Rossi (Corolla) se impuso ayer, con una buena dosis de fortuna pero no sin pericia conductiva, en la exigente séptima final del año que el Súper TC 2000 llevó a cabo en el autódromo “Eusebio Marcilla” de Junín.

El triunfo del Granadero, cuarto del año, le permitió sacar una luz aún mayor de distancia en la cima del campeonato, porque Leonel Pernía (Fluence), quien marchaba primero y se le acercaba en el torneo, abandonó por la rotura de un neumático y le dejó la carrera servida en bandeja, tras largar desde el cuarto cajón.

Pernía durmió a Agustín Canapino, ganador del Súper 8 por tercera vez consecutiva, y se adelantó en el inicio de la prueba para tomar la delantera, la que no cedió aun luego del relanzamiento en el giro tres luego del primer ingreso del auto de seguridad.

El tandilense se acomodó rápidamente en el liderazgo e intentó comenzar a construir su segundo triunfo consecutivo dentro de la divisional tras el obtenido en Termas, que lo hubiera dejado como nuevo único escolta en el campeonato de un Rossi que aprovechó una falla en la hidráulica del Cruze de Canapino, que llevó al arrecifeño a perder rendimiento primero y vueltas más tarde abandonar, para quedarse con la segunda posición.

Venía cómodo el Granadero de Del Viso desde su lugar de escolta, con un andar impecable aunque con el pontón derecho a medio caer y sumando puntos importantes para su objetivo de mantener la punta del torneo, aunque en el inicio del giro 13 redujo la marcha parcialmente y Franco Vivian (Cruze) se le acercó peligrosamente.

Pero la suerte una vez más estuvo del lado de Rossi, porque una vuelta después, la goma delantera izquierda del Fluence de Pernía se rompió, el Tanito se pasó al final de la recta y terminó en la tierra, cediéndole el liderazgo de la carrera al piloto del TTA, poleman de la clasificación del viernes.

Una nueva neutralización de la prueba aglutinó el pelotón pero no alteró los planes de Rossi, aunque sí los de Vivian, quien sufrió el embate de un Spataro que le arrebató el lugar de escolta y poco después padeció un inconveniente idéntico al de Pernía, en el mismo sector del circuito, y también terminó en la tierra.

Sobre el final, peligró el liderazgo de Rossi porque el piloto de Lanús se le vino como una tromba, pero rápidamente comenzó a ser acosado por Mariano Werner y Spataro debió concentrarse más en defender su posición que en atacar.

El resultado de esa pelea entre Spataro y el entrerriano fue el retraso de Werner y el ascenso de José María López (Linea) al tercer escalón en el podio tras largar duodécimo.

Así terminó la final: 1º Rossi (Corolla) 37m 10s 139/1000; 2º Spataro (Fluence) a 224/1000; 3º López (Línea) a 796/1000; 4º Matías Muñoz Marchesi (408) a s 697/1000; 5º Facundo Ardusso (Línea) a 3s 522/1000; 6º Bernardo Llaver (Corolla) a 3s 868/1000.

El campeonato: 1º Rossi con 164 puntos; 2º Ardusso con 112; 3º Pernía con 90; 4º López con 85; 5º Werner con 80.

La próxima cita del Súper TC 2000, octava del campeonato, se disputará el 1 de septiembre en el circuito Callejero de Santa Fe.

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