Deportiva y urbana
| 29 de Agosto de 2013 | 00:00

Prendas como zapatillas de cordones, musculosas o las calzas han saltado de las pistas de entrenamiento y competición para ser básicos de la moda urbana, mezclándose en el placard con lentejuelas, bordados y faldas. El resultado es un look cómodo y urbano con fragancia a glamour, que se ha trasladado del gimnasio a las pasarelas y, sobre todo, a los vestidores de la mayoría de las mujeres.
Muchas atletas han llegado a la línea de meta con una cinta rosa colocada a la altura de la frente. Pocos sospechaban que este complemento profesional para apartar el pelo de la cara y retener la sudoración se convertiría, tiempo más tarde, en un elemento “trendy” entre famosas como Paris Hilton o la cantante Marta Sánchez.
Eso sí, las celebrities lucen sus cintas decoradas con flores o simulando una trenza con un aire más exquisito. En la calle, este versátil complemento se lleva para conseguir un estilo hippie y es ideal para llevarlo con el pelo ondulado y natural.
Los coloridos “tops” que meneaban con gracia las integrantes de una de las series que causó furor en los años 80, “Fame”, han retornado décadas más tarde por la fiebre de lo “vintage” y, ahora, se ven más ombligos que nunca en la ciudad. Estas “puperas” que dejan al descubierto la cintura son una de las tendencias más atrevidas para el próximo verano y famosas como Selena Gómez y Katy Perry no se han podido resistir a la tentación de lucir sus estilizados cuerpos.
TOPs AERoBICOS PARA ENSEÑAR EL OMBLIGO
“Tops” de rayas o tipo corsé para el día y, para la noche, musculosas para abrigarse al remanso de una playa o a los pies de la montaña. Lejos quedan ya las típicas remeras grises que aparecen en las películas porque, este verano, la famosa prenda que popularizaron algunos cantantes de hip hop y bailarines de breakdance se convierte en un complemento desenfadado que incluye frases serigrafiadas y tachas plateadas y doradas en las hombreras.
Lo más encantador de las prendas deportivas es que se acoplan en cualquier tipo de vestuario y son amigables, puesto que conviven en paz con jeans, por ejemplo. Marcas como Adidas y Nike han readaptado sus clásicas musculosas para aumentar su versatilidad y conseguir que trasciendan de la competición a los roperos más urbanitas.
Desde luego, la prenda fetiche que tienen en común la calle y las pistas de entrenamiento es el equipo de dos piezas, que ha tomado los colores y tejidos más insospechados desde que se ideó como el equipamiento más cómodo para los deportistas. Hugo Chávez lo convirtió en su uniforme oficial y hasta miembros de la realeza como Kate Middleton han sucumbido a su confort incluyéndolo en su guardarropas.
Nuevas texturas como el terciopelo han reconvertido los históricos “equipo deportivo” de puño en piezas modernas y en ocasiones arriesgadas, aunque la actriz Eva Longoria es un buen ejemplo de cómo una pieza tan deportiva puede asumir el tacto suave del terciopelo con mucha elegancia.
Un deporte de lo más underground es el baloncesto. Las canastas con cadenas y los partidos más emblemáticos que se han recreado en la gran pantalla, ambientados en el barrio del Bronx (Nueva York), han contribuido a la creación de un estilo traducido en pantalones anchos y camisetas que recuerdan a los equipamientos de la NBA.
Las camisetas de baloncesto que pasean por las calles neoyorquinas tienen su réplica este verano en Europa, donde diseñadoras como Isabel Marant han visionado las posibilidades de esta prenda a combinar con zapatillas, cazadoras vaqueras y pantalones de cuero. En forma de vestido o rasgadas por el costado, lo cierto es que con una de estas camisetas ya estamos preparados para marcar el primer triple al día.
BALERITAS SPORT
Las que guiñan a la danza sin perder comodidad optan por las clásicas chatitas, también conocidas como balerinas, que se han convertido en el complemento ideal para un conjunto tanto diurno como nocturno.
La cantante Amy Winehouse llevaba unas de color rosado tanto con vestidos como con pantalones cortos y chupines. La fallecida artista lucía unas bailarinas de ballet profesional acordes con el estilo “pin up” que le convirtió en una de las intérpretes más imitadas en todo el mundo, aunque su voz “soul” era difícil de emular. Las zapatillas o balerinas no son las únicas aliadas de las calzas, sino que su conversión en prenda urbana ha asimilado estampados, como el leopardo, figuras geométricas e incluso banderas.
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