Quisieron asaltar un colectivo atacándolo a tiros y piedrazos

Ezequiel Olivero trabaja de martes a sábados en capital federal, de modo que está acostumbrado a los “daños colaterales” del obligado viaje por la Autopista La Plata - Buenos Aires: los costos, las demoras y, claro está, los ataques a piedrazos. Sin embargo, lo que le tocó vivir ayer superó todos los límites.

Es que un grupo de jóvenes intentó frenar la marcha del micro Costera Metropolitana en el que él viajaba, primero con gomeras y luego a tiros. La joven que estaba a su lado sufrió cortes en una mano a consecuencia del estallido de los vidrios, además del shock que embargó a todos los pasajeros por igual.

“Pudo haber ocurrido una tragedia y no vimos un solo patrullero por la Autopista”, lamentó Ezequiel sin poder ocultar su bronca e impotencia, además de exigir que “los responsables se hagan cargo”.

despertar con miedo

Según contó a EL DIA el protagonista de esta historia, todo ocurrió alrededor de las 5 de la tarde de ayer, en el carril de la autovía que conduce a capital federal, “poco después del peaje de Hudson, entre Berazategui y Bernal”.

“Yo iba sentado en el tercer asiento del lado del pasillo y a mi lado iba una chica”, relató Ezequiel, recordando que ambos se despertaron sobresaltados por el impacto de elementos contundentes contra la carrocería y las ventanillas, seguidos del estallido de los cristales.

“La chica que iba al lado mío se cortó una mano con los vidrios y se asustó muchísimo”, explicó Ezequiel, quien a su vez saltó de su asiento y llegó a ver a los agresores. “Estaban escondidos atrás de un puente y tiraron con gomeras. El chofer intentó frenar, pero le gritamos que no lo hiciera porque nos iban a robar. Yo me asomé y vi que eran dos, tenían entre 20 y 25 años y armas en la mano”.

Según el joven platense, mientras el colectivo se alejaba los agresores levantaron sus armas “y gatillaron dos veces. Uno de los tiros impactó en el parante de la puerta y otro debajo de una ventanilla”. Por suerte y de milagro, nadie salió lastimado. El conductor aceleró y se detuvo a unos 10 kilómetros, donde constató que no había lesionados graves y llamó a la empresa, que se encargó de enviar dos unidades para trasladar a los pasajeros a destino. “No vimos un patrullero, ni un gendarme. Nada. Parecía una zona liberada”, cuestionó Olivero.

modalidad en ascenso

Un relevamiento de la Comisión Nacional de Víctimas del Transporte Público (CNVTP) da cuenta de que en los últimos tres años se registraron 234.300 hechos vandálicos en la Autopista La Plata - Buenos Aires, cuyo objetivo es hacer frenar a los vehículos para asaltarlos o por el simple hecho de causar daño.