Una relación con altibajos

Las palabras de Verón pegaron duro y se escucharon en toda la ciudad. Pero sin lugar a dudas que fue la dirigencia, principalmente el presidente Enrique Lombardi, quien recibió el impacto de los proyectiles verbales del capitán albirrojo.

Lombardi y Verón se conocen desde hace muchos años. De hecho el actual presidente tiene relación con el club desde gestiones anteriores, siempre como “el arquitecto del estadio”.

De hecho, aunque jamás fue mencionado en forma pública, Lombardi tuvo el apoyo de la Brujita a la hora de confeccionar la lista que finalmente arrasó en las elecciones pasadas de 2011.

Pero la relación se empezó a resquebrajar cuando comenzó el mandato. Si bien la CD escuchó sus pedidos de contratar a Enzo Pérez y Mariano Andújar, Verón nunca estuvo tan de acuerdo con la contratación de Diego Cagna.

Y fue en ese momento cuando decidió colgar sus botines y alejarse. Horas antes del debut del primer Estudiantes sin él, en declaraciones radiales expresó su distancia con el club , por el manejo dirigencial y principalmente por la ventilación que estaban teniendo varios temas internos.

No pudo soportar y a los seis meses de haber dejado el club volvió. Lo hizo como Director Deportivo, con el apoyo público de toda la Comisión Directiva.

Su primera decisión fue reemplazar a Carlos Pachamé por Leonardo Squadrone, lo que generó un cimbronazo interno, a tal punto que al día de hoy Carlos Bilardo tiene algunas espinas clavadas .

Con Pachamé se fueron algunos dirigentes, caso César Liberatore (antes encargado del fútbol amateur) y Federico West Ocampo (fútbol profesional). Y llegó Agustín Alayes como manager, en reemplazo de otro que decidió alejarse: Daniel Romeo.

En su verano como “dirigente” llevó adelante un convenio con el ministerio de salud y un intercambio con Barcelona. También contrató a Alessio Innocenti y Kevin Rendón como profesionales, siempre con el visto bueno de los directivos.

Con la salida de Cagna, Verón anunció su regreso. Y fue recibido a los abrazos por Lombardi y los demás. Fue un futbolista más en los primeros meses de Mauricio Pellegrino, un técnico de su agrado al que, inclusive, había sugerido para que sea el DT cuando terminó arribando Diego Cagna.

Motivado, se puso los pantalones cortos y salió a la cancha. Importante como jugador, hasta se atrevió a criticar planteos técnicos y les pidió a los juveniles que remojaran sus cabezas en el verano.

Ya en el final del año pasado otra vez se empezó a alejar de la dirigencia. El supuesto deseo de Lombardi por buscar una reelección sería el factor principal. Verón no definió si será la cabeza de la nueva CD o buscará otro nombre. Pero desde su entorno dicen que no quiere saber nada con los actuales. Por las dudas, y para que las tribunas del estadio no tapen su pensamiento, ayer lo hizo público.