Pistorius, de la gloria olímpica a la cárcel

El atleta sudafricano fue condenado a cinco años de prisión por matar a su novia en febrero de 2013

El atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius (27), que fue condenado ayer a una pena firme de cinco años de prisión por matar a tiros en febrero de 2013 a su novia Reeva Steenkamp, durmió anoche en una celda.

El acusado fue “condenado a una pena máxima de cinco años de cárcel”, dictaminó la jueza Thokozile Masipa, que en septiembre declaró al atleta culpable de homicidio involuntario.

Pistorius también fue condenado a tres años de cárcel en suspenso por dos incidentes anteriores a la muerte de su pareja, en los que utilizó un arma de fuego en público.

Al oír la sentencia, el atleta, que vomitó y lloró en varias ocasiones durante el juicio, permaneció totalmente inmóvil en el banquillo de los acusados, con las venas marcadas en la frente y la mandíbula contraída.

Al terminar la audiencia, fue conducido a la cárcel de Kgosi Mampuru, en Pretoria, capital administrativa de Sudáfrica. Así, Pistorius se ha convertido en uno de los 7.000 detenidos de ese establecimiento carcelario de historia siniestra, donde el régimen del apartheid, desaparecido en 1994, amontonaba a los presos políticos en condiciones de detención particularmente brutales.

Tras la condena, el Comité Paralímpico Internacional (CPI) declaró que el atleta no podrá participar en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, incluso si sale antes de la cárcel. “No podrá participar en ninguna competición durante cinco años, es decir durante la integridad de la pena a la que ha sido condenado, incluso si es puesto en libertad antes”, indicó el CPI. Tras la sentencia, la familia de la víctima expresó su satisfacción. “Sí, estoy muy contento”, declaró Barry Steenkamp, el padre de Reeva. “Aceptamos la sentencia. Oscar aprovechará esta oportunidad para pagar su deuda a la sociedad”, declaró, por su parte, el tío del atleta, Arnold Pistorius.

UN CASO RESONANTE

Pistorius fue condenado por matar en su casa de Pretoria a su novia, a la que le pegó cuatro tiros a través de la puerta del cuarto de baño, en el que ésta estaba encerrada. El atleta defendió durante todo el proceso, de siete meses de duración, que creía que en el baño había un ladrón.

Poco antes de pronunciar su sentencia, la jueza evaluó que una condena a trabajos comunitarios, como había pedido la defensa, “no sería apropiada”.

La defensa de Pistorius consideró que el atleta podría pasar 10 meses en prisión antes de ser puesto bajo arresto domiciliario. Pistorius tiene las piernas amputadas desde que tenía once meses por un problema genético y utiliza prótesis de carbono que, en Londres 2012, le permitieron competir como corredor en unas Olimpiadas con atletas no discapacitados.

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