Para la historia

La vista que ofrecieron las tribunas del estadio de la Academia cuando los equipos de Racing y River entraron anoche a la cancha, certificó que se trataba de uno de los partidos que iba a quedar en la historia.

Impresionante fue la respuesta del público, tanto como la nube de humo azul y blanco que se instaló sobre el terreno de juego.

Con ese contexto, y con el objetivo de transmitir un mensaje contra la violencia en el mundo, se cumplió un acto inspirado en la filosofía del Papa Francisco.

Las autoridades de Racing y de River, con sus presidentes al frente, estuvieron compartiendo una ceremonia que consistió en fijar una planta de olivo, a la que se sumó también el árbitro Pitana.

Más allá de la pasión que bajó de las tribunas cubiertas enteramente por la parcialidad de Racing, Diego Cocca y Marcelo Gallardo se cruzaron en un amistoso saludo más que nada relacionado con su pasado como futbolistas de River.

Consultados por los periodistas de campo, ambos entrenadores coincidieron en que lo más importante para sus jugadores era “disfrutar” de un partido tan significativo.

En Racing se produjeron dos variantes con respecto al partido anterior, el de la victoria frente a Quilmes; mientras que en River se elaboró una planilla con siete modificaciones teniendo en cuenta la presentación anterior.

La definición de la llave semifinal de la Copa Sudamericana con Boca, el jueves en el Monumental, hizo que Gallardo guardara a la mayoría de los titulares.

Y a propósito del super clásico, fuentes vinculadas al cuerpo técnico de los Millonarios dejaron trascender que además de Rodrigo Mora, ausente en la Bombonera, el jueves podría reaparecer, tras una larga ausencia, Matías Kranevitter.