“No logro que me llamen ni a una entrevista”

“A los 11 decidí que quería ser periodista. Cuando tuve la oportunidad, me inscribí en la UNLP y en septiembre de 2013 me recibí. Empecé a buscar trabajo de lo mío -antes trabajé en un local de comidas y en un cine- pero no tuve suerte. A diario, leo los clasificados y envío CVs de manera personal y virtual. También, sigo capacitándome: aprendí cinco idiomas, realicé un posgrado y asistí a congresos y cursos relacionados con la profesión, pero no logro que me llamen ni siquiera a una entrevista. Para mi sorpresa, me encontré con un mercado cerrado que ofrece empleos no remunerados pero exigentes. Las grandes ofertas están destinadas para unos pocos que, además de ser jóvenes, posean de dos a tres años de experiencia en “puestos similares”. Y ese es el gran problema para los que recién egresamos: ¿cómo podemos cumplir con los requisitos si nadie nos da una oportunidad?.”