El Papa es Papá Noel

Por IRENE BIANCHI

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- ¡Chicas! ¿Vieron que porotazo se anotó Obama? ¡Se amigó con Cuba!

- Maso. El embargo económico sigue.

- ¡Bueno, che! Pero por algo se empieza. Es una apertura diplomática muy importante. Impensada hasta ahora, después de más de 50 años de bloqueo. Es un hecho histórico.

- Nuestro Papa Pancho tuvo mucho que ver. Es un gran conciliador.

- Lástima que los políticos, funcionarios y dirigentes locales, no lo imiten, ¿no?

- Ojalá nuestro próximo presidente nos acerque más, entre nosotros y con los de afuera. Ya quedó claro que esta política de enfrentamientos, crispación, descalificación, chicanas y aislamiento, resultó pésima. Reprobados todos y todas.

- Hubo un cambio de figuritas esta semana, ¿no?

- Sí, y Hannibal, flamante Secretario General de la Presidencia, prometió “más paz y menos confrontación”. Dice que está más aplomado.

- ¿Y vos le creíste?

- En absoluto. Te cuento, nomás.

- ¿Traerá un facón debajo del poncho? Mejor dicho, ¿debajo del bigote?

- Ya les aviso que van a haber problemas de cartel con el Coqui. Se van a pelear a ver quién habla más, quién tiene más cámara, quién anuncia más cosas …

- No sé. El Coqui dice que ellos son meros actores de reparto, y que la única figura estelar es ella.

- Eso está visto. Aparece en cadena dos por tres. Le encanta la tele.

- Chicas, ahora se abuenan todos para dar una mejor imagen. A él lo persigue como un estigma lo de la huida de la intendencia de Quilmes en el baúl de un auto, ¿se acuerdan? ¿O será una leyenda urbana?

- Como Cacho Castaña, cuando se rajó de los aposentos de la Su, ante la inminente llegada de Monzón. Galán sí. Zonzo, ni ahí.

- Soldado que huye, sirve para otra batalla.

- A la mayoría de los funcionarios, Papá Noel les va a dejar carbón.

- No está mal. Lo usarán para un asadito. No creo que se den por aludidos.

- Ninguno de estos personajes resiste un archivo. El pasado los condena.

- Y, sin embargo, siguen reciclándose y reapareciendo en escena, como si nada.

- De teflón. Irrompibles, inoxidables, imperecederos, impermeables, ignífugos…

- Bueno, eso no tanto. Más de uno se chamuscó de lo lindo.

- ¿Ya le mandaron la cartita a Santa?

- Sí. Yo le pedí una cintura, porque la mía desapareció hace tiempo.

- Yo no le pedí nada. Más bien, le regalo mi papada, mis líneas de expresión, mis patas de gallo, mis pocitos y el flota flota incorporado.

- Yo le pedí un novio. Bah, un amigovio. Aunque sea, un compañero de pieza, como dice Landriscina. Un tentempié. Un “algo”.

- No es así, Chola. Hay que pedir bien a lo grande. Con firmeza. Como si ya lo tuvieras. ¿No oyeron hablar de la Ley de Atracción?

- ¡Eso es un bolazo, Vilma! ¿Sabés las veces que me veo ganadora del Quini, o arrimada a George Clooney, y nada de nada?

- Yo pedí algo sencillito: no ser asaltada durante un año.

- Es más fácil que Chola consiga novio, y hasta que se case. Sorry. ¡Chin, chin!

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