“La Ritó”, protegida por el juez

Su ex, el abogado y empresario platense Marcelo Salinas, no se puede acercar a 300 metros de donde esté la vedette. Crece el escándalo ante un millonario divorcio en puerta

“Fue un pedido para proteger la persona de María Eugenia. Hice una presentación en donde el juez presentó dos medidas cautelares. Marcelo Salinas no puede volver a la casa de ambos y determinó que no se le puede acercar a 300 metros de donde esté ella”, así Ana Rosenfeld explicó la reciente novedad en el millonario juicio de divorcio que la vedette lleva adelante contra el abogado y empresario platense.

En diálogo con “Infama”, Ritó contó cómo se siente después de que su ex la considerara “insana” y haya pedido que se la interne por 48 horas para un nuevo diagnóstico sanitario. “Estoy triste porque él fue con la persona con la que viví los últimos 12 años. Estoy muy triste”.

La vedette, además, agregó que su abogada se encargó de dejar en claro cuál es su actual estado de salud: “La doctora presentó todos los certificados de que estoy bien. Estoy en mis cabales. Necesito recuperación de mi adición pero necesito curarme”.

“El inicia una causa por pedido de inhabilitación por parte de María para administrarse, él solicita se la interne para ser evaluada”, agregó Rosenfeld que también participó del móvil con el ciclo de América.

“Alguien que me cree insana pero hay certificados de que estoy sana. Hasta declaré que necesito ir a internarme, tampoco fui una adicta irrecuperable, sólo consumí socialmente”, agregó Ritó algo enojada.

Si bien en su momento se habló de una cifra cercana al millón de dólares para la vedette, ella no quiso dar ninguna precisión y declaró: “El que me inicia una causa fue él, siempre quise llegar a un acuerdo. Ahora se encargará la justicia”.

“El divorcio se planteó en la más estricta reserva. No estaba destinado a trascender. María Eugenia no quería mediatizar su divorcio”, indicó Rosenfeld.

“No quiero ir a juicio y estoy dispuesta a ceder, pero quiero lo que es mío. Mis bienes gananciales. Quiero que respeten mi silencio. Yo no quiero seguir hablando, quiero que respeten mi silencio. No quiero que me hagan pisar el palito. Hoy mis palabras son esas, que las cosas legales las hable la doctora Ana Rosenfeld”, dijo la rubia.

Marina Calabró recordó una confesión que Rosenfeld le había dicho sobre esta causa -“Nunca en mi vida tuve tanta pruebas de todo”- y la abogada aclaró a qué se refería con semejante declaración.

“Los bienes estaban a nombre de sociedades. Eugenia quiere lo que da a derecho. Ella me dijo que está dispuesta a negociar. A partir de haber estudiado, de haber transparentado el patrimonio ganancial, él hizo lo que hizo. Eugenia no iba a permitir que se la interne ni que se le ponga un curador”

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