“Ibamos a cambiar el auto, pero decidimos esperar”

Cómo repercute el nuevo escenario económico en el día a día de las familias platenses

GERMÁN RAICHS Y FÁTIMA HEIN, JUNTO A SUS HIJOS ABRIL Y VALENTÍN: “ESTÁBAMOS CONSTRUYENDO, PERO BAJAMOS EL RITMO POR EL AUMENTO DE LOS MATERIALES. SALIMOS MENOS A COMER AFUERA Y VAMOS MÁS A LAS PLAZAS. Y COMEMOS MENOS CARNE”

La idea de cambiar el auto quedó para otro momento. Fernando Ciminari y Lucrecia Germain dicen que esa fue una de las decisiones que adoptaron últimamente a partir del impacto de la inflación en el ingreso familiar. Pero no la única. Como muchas otras familias platenses, reconocen que se van adaptando al nuevo contexto con con una cuota mayor de austeridad.

“Como la inflación se nota mucho en el rubro de los alimentos empezamos a comprar de otra forma: no hacemos más la compra grande del mes, eso no existe más. La reemplazamos por compras chicas, en las que sólo llevamos lo necesario”, dice Lucrecia.

Otra de las actitudes que adoptaron es la de estar más atentos a las ofertas y las promociones.

“Miramos bien dónde comprar, por ejemplo, los pañales, que tuvieron aumentos muy fuertes”, dice Lucrecia.

Otro de los cambios de actitud tuvo que ver con el ahorro: “directamente dejamos de ahorrar. Vivivmos al día. Quizás podamos guardar algo con el aguinaldo”, dice Lucrecia.

Por su parte, Fernando destaca que se postergaron decisiones de gastos previstos para este año. Una de ellas, la de cambiar el auto.

“Lo descartamos, lo dejamos para más adelante, porque los aumentos son terribles y en este momento es imposible para nosotros afrontarlos”, dijo.

Para Germán Raichs y Fátima Hein, que tienen dos hijos, Abril, de 7 años y Valentín de 1 año y medio, también empezaron el año postergando compras. En su caso, la de materiales de construcción para la casa que están construyendo. “Bajamos un poco el ritmo con eso cuando nos dimos cuenta del alcance de los aumentos: con la misma plata estábamos comprando el 25% del material que coprábamos el año pasado. Así que vamos más tranquilos hasta que la situación mejore”, dice Germán.

Pero, como muchas otras familias platenses, acompañaron esa decisión con otras también orientadas a recortar gastos.

“Teníamos dos tarjetas de crédito y suspendimos una. Del ahorro, olvidate: no estamos pudiendo guardar nada”, dice.

El viaje que pensaban hacer con los chicos este año al interior del país quedó en suspenso, al menos por ahora y también cambiaron la forma de comprar alimentos. “Vamos más seguido a mayoristas. Antes lo hacíamos, pero cada tanto, ahora recurrimos a eso con más frecuencia”, dice Germán que agrega que “también compramos menos carne o a veces optamos por cortes más económicos”.

Otro de los rubros donde los cambios en la conducta familiar son notorios es el del entretenimiento. “Hasta el año pasado éramos más salidores, llevábamos a los chicos a todos lados. Ahora buscamos opciones más económicas como llevarlos a una plaza a pasar el dia al aire libre”, apuntan y agregan que, con el nuevo escenario económico apuntalan una costumbre que ya tenian desde hace un tiempo: la de ser cuidadosos con el consumo de servicios como el agua, el gas o la energía.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE