Buscan alternativa para Santa Mónica

ROSARIO (Enviados especiales).- En las últimas horas se conoció que el grupo Santa Mónica, que se había interesado en invertir en el estadio de Estudiantes, no estaría dispuesto a realizar dicho negocio, que al club le iba a permitir recaudar casi 60 millones de pesos para terminar con las obras necesarias en 57 y 1.

Si bien no está caído totalmente el acuerdo con esta empresa (el agente comercial de la AFA), los dirigentes que fueron consultados le dieron muy poco crédito a que la negociación llegue a buen puerto.

No están claras las razones por las cuáles hubo un giro tan brusco ya que la firma del acuerdo estuvo a pocas horas de realizarse, pero los dirigentes no se quieren quedar esperando la respuesta y ya salieron a seducir a otras empresas.

Por el momento no trascendió el nombre, pero ya habría una empresa multinacional en la mesa de charlas.

Estudiantes necesita sí o sí el aporte externo para poder terminar su estadio. La campaña Socio León rindió dentro de las expectativas y está camino a recaudar 10 millones de pesos.

Pero las obras en 57 y 1 demandarán una inversión de 70 millones de pesos, según informo este medio hace un par de semana.

De esta manera la dirigencia actual, o la que venga luego de la gestión que preside Enrique Lombardi, tendrá que salir a buscar dinero fuera del club, porque de lo contrario será difícil terminar la primera parte del proyecto.

QUEJAS DEL PRESIDENTE POR "PALOS EN LA RUEDA"

Durante la semana el presidente Enrique Lombardi se quejó de que había gente del Mundo Estudiantes que estaba poniendo trabas para que el estadio no se terminase.

“Esto es a pulmón, para los que ponen trabas, pido que no las pongan. Si hay alguien que la pone, no me refiero a nadie en especial, que apoye”, fue la declaración más fuerte de Lombardi.

“Lo que yo digo es que los Pinchas de buena ley no politicen el estadio. Yo no lo he politizado y quiero que no se politice. Necesitamos que todos se sientan parte y puedan colaborar”.

Además, también hubo críticas públicas de algunos grupos empresarios de la ciudad, que buscaron enfrentar a Verón con la dirigencia de turno, cuando desde las dos partes se apoyó enérgicamente a la terminación de las obras.