Otros análisis del fin de semana

Joaquín Morales Solá
LA NACION

“Cierta confusión intelectual merodea un proyecto secreto de Cristina Kirchner: ser una líder política importante, aunque fuera del gobierno, después de diciembre de 2015”, dice Morales Solá, que reseña contradicciones en la Presidenta que “practica una refutación constante entre sus palabras y sus hechos”. En los últimos días, agrega, dio instrucciones para que se levante el cepo cambiario.“El cepo fue un fracaso sin atenuante. Ahuyentó la inversión, provocó nuevas fugas de dólares, aisló innecesariamente al país del mundo y condenó a la Presidenta a una mayor distancia con importantes sectores sociales”, considera. Dice luego que “Cristina no quiere irse del poder para criar a sus nietos. Una mujer política espera seguir haciendo política. Influir, opinar, conducir aunque sea a una franja minoritaria de la política argentina, liderar un bloque de diputados en el Congreso Nacional”. En el ideario oficialista sólo gravitan tres candidatos: Massa, que “juega su partido consciente de que nunca será el delfín del régimen”; Macri, que está creciendo en las encuestas y “sería el rival ideal de una Cristina fuera del poder” y Scioli, que no le gusta al cristinismo, aunque es probable “que el candidato final del cristinismo sea Scioli”.

Mario Wainfeld
PAGINA 12

“Los linchamientos a supuestos delincuentes distan de ser novedad, son menú diario en la Argentina”, afirma Wainfeld en su columna. Sostiene que “demasiados dirigentes políticos husmean en el clima y azuzan la mal llamada “justicia por mano propia”. No es justicia, claro, en una sociedad civilizada”. Alude luego, críticamente, a expresiones sobre el tema de la seguridad que formularon Massa y Macri. A su vez, sostiene que Berni contradijo a Cristina Kirchner: “En su peculiar versión del Código Penal, el ´hartazgo de la gente´ suena parecido a un atenuante”. Más adelante alude a que los medios dominantes “doblan la apuesta y se alinean con “la gente” o “los vecinos”. Por último, sostiene que “sindicar al Estado ausente como único responsable absuelve a personas de carne y hueso” y que ello “es demasiado en una sociedad donde proliferan comportamientos ilegales y se abusa de la violencia”

Eduardo Van Der Kooy
CLARIN

La Presidenta se queda sin relato, no tiene un plan alternativo ni un elenco de Gobierno que atenúe esa carencia, tampoco dispone de un heredero que le convenza y, como si fuera poco, “los propios kirchneristas parecen empeñados en moldearle la campaña al candidato opositor que más detestan, Sergio Massa”, afirma Van Der Kooy. Por las cosas que Capitanich dice, sobrevuela la idea sobre si no sería un doble agente –agrega- y Zaffaroni “hizo su aporte invalorable” cuando calificó a Massa de vendepatria. “Nadie sabe si Scioli le habrá planteado a Capitanich la sospecha sobre su presunta doble faz. Pero al menos intenta no exhibirse inmóvil como el kirchnerismo. Mucho menos, desmalezando el camino para Massa”. La cuestión de la inseguridad “está resultando devastadora para el Gobierno”.Existen además “señales peligrosas sobre un descontrol social, una amenaza de tribalización, con gente dispuesta a lapidar a ocasionales ladrones”. Entre tanto, “el kirchnerismo estuvo por años ocultando el flagelo detrás de la equívoca metáfora de una simple sensación”.

Jorge Fernández Díaz
LA NACION

Una cosechadora que quiebra y un cohete que no despega podrían representar “la candente actualidad del kirchnerismo”, señala Fernández Díaz. “No es posible explicar el drama de los últimos tres años sin aludir a esa desdichada combinación de ampulosidad marketinera con incompetencia funcional”, añade. “Esa misma ineficiencia ramplona, siempre oculta detrás de un discurso pomposo, explica la impotencia kirchnerista para articular una política de seguridad. El kirchnerismo osciló durante estos diez años entre la demagogia de las leyes de mano dura (Blumberg) y las prácticas de mano fofa (Zaffaroni), y últimamente quiere hacernos creer que no hay nada entre la estación del linchamiento y el gatillo fácil, y la estación de la inmovilidad y la anomia”. Después vienen, agrega, los adornos y coartadas: “La seguridad depende de cada gobernador y distrito, y las excarcelaciones son culpa del Poder Judicial”.

Sergio Crivelli
LA PRENSA

“El realismo económico se traslada a la política”, asegura Crivelli en su columna. “El gobierno habilitará al peronismo para que elija su candidato, un mal menor frente a un triunfo de Massa”, agrega. “El pragmatismo termina por prevalecer y la racionalidad por vencer al ´relato´”. Y concluye: “Este giro da aire a los barones del PJ y a su candidato prácticamente cantado, Daniel Scioli, que es el único hoy en condiciones de pelearle de igual a igual a Massa”.