Convocan a mujeres para el control de tiroides

LAS ALTERACIONES SON MÁS FRECUENTES EN LAS MUJERES

El control de la glándula tiroides, que se realiza con un simple análisis de sangre, puede permitir la detección temprana de cualquier anomalía en su funcionamiento y que generalmente afecta a las mujeres, aseguraron especialistas en el marco del Día Mundial de la Tiroides.

“Cada vez tenemos menos casos avanzados porque el control de TSH, que es el valor que permite evaluar en sangre el funcionamiento de la tiroides, es pedido con mayor asiduidad por los médicos que años anteriores”, señaló la médica endocrinóloga María Belén Zanchetta.

La especialista detalló que “las alteraciones en la tiroides son muy prevalentes, sobre todo entre las mujeres”.

Se estima que el 5% de las mujeres tiene hipotiroidismo y que de cada 5 mujeres con esta enfermedad, sólo un hombre la padece, en tanto el hipertiroidismo es menos frecuente.

La tiroides es una glándula en forma de mariposa, ubicada en la base del cuello, que tiene apenas 5 centímetros de diámetro y su función es producir, almacenar y liberar hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo.

“Estas hormonas lo que hacen es regular la velocidad y el ritmo con el que trabaja el cuerpo, por ello una alteración en su funcionamiento repercute en todos los órganos y tejidos”, detalló.

El hipotiroidismo es la producción menor de hormonas de lo normal y sus síntomas pueden ser cansancio, estreñimiento, pérdida de cabello, resecamiento de la piel o alteraciones menstruales.

LOS SINTOMAS

Según los especialistas, “el hipertiroidismo se manifiesta con síntomas más claros a nivel clínico porque la persona presenta ojos saltones, está agitada, acalorada, tiene dificultades para dormir, entre otros signos”.

“Otra alteración frecuente en la tiroides es la presencia de nódulos, de hecho, si uno estudiara a 100 personas, 50 tendrían algún nódulo, pero sólo el 0,1 por ciento de los nódulos son malignos. Lo nódulos pueden palparse o bien detectarse a través de una ecografía”, se explicó.

“La alta frecuencia de los nódulos -señaló Zanchetta- nos están llevando a pensar que sería una característica de la glándula, no una anomalía”.

“Pero si el nódulo es mayor a un centímetro o presenta algunas características específicas como bordes heterogéneos o antecedentes familiares de cáncer de tiroides, entonces se punza, que es una práctica sencilla, para descartar que no sea cáncer”, explicó la médica. Por otra parte, al tratarse de una enfermedad autoinmune, no existe forma de prevenir con hábitos saludables.

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