Tiene la llave, ¿para cerrar?

El entrenador Alejandro Sabella recibió ayer de parte del intendente Pablo Bruera la llave de la ciudad de La Plata, en reconocimiento por el subcampeonato logrado con el seleccionado argentino en el Mundial de Brasil.

“Es un honor inmenso recibir la llave de la ciudad que siento como mi lugar en el mundo. Así que le agradezco mucho al intendente por este reconocimiento”, valoró el director técnico.

Sabella acudió al Palacio Municipal acompañado por su esposa, Silvana Rossi, y sus hijos María Alejandra y Alejo.

Su familia directa, que al igual que él es reacia a las apariciones públicas, también lo había acompañado cuando hace dos años había sido declarado Ciudadano Ilustre.

La ceremonia fue muy íntima. Tan íntima que no hubo periodistas y muy pocos curiosos. Este fue un expreso pedido del entrenador, que por estos días busca un poco de tranquilidad para meditar su continuidad (o no) al frente de la Selección.

De todos modos, en unas palabras a los presentes en el despacho del intendente, dejó algunos conceptos sobre la actuación argentina en el mundial.

“Estoy muy contento y satisfecho. Creo que la Selección hizo un gran trabajo, pero creo que lo más importante es lo que mostró”, reflexionó, con el mismo tono distendido que había mostrado el lunes cuando este medio tuvo un contacto con él al bajarse del taxi que lo trajo desde Ezeiza.

Casi a continuación, Alejandro Sabella habló del sentido colectivo que tuvo el grupo e hizo hincapié en Lionel Messi, a quien destacó su valentía para sacrificar su crédito personal por un esquema que, sabía, no lo favorecía. Veamos. Dijo: “El espíritu de sacrificio, esas ganas de dar por el otro, de dar más que de recibir. Todos los jugadores han sido un ejemplo, especialmente el capitán (Messi), que muchas veces quieren que haga cosas de otro planeta, porque demostró que el compromiso con el grupo era más importante que su lucimiento personal y se sacrificó por el equipo en algunos partidos, jugando un sistema que no era el más conveniente para él. Creo que ese fue el mejor ejemplo de que el grupo conjuga en nosotros, conjuga el plural en lugar del singular”.

“ES UN EJEMPLO PARA LA CIUDAD”

Tras la entrega de la distinción, el intendente Pablo Bruera argumentó sobre esta distinción poco frecuente de entregar las llaves de la ciudad. “Sabella es Ciudadano Ilustre de la ciudad de La Plata por un montón de logros que ha tenido a nivel deportivo y humano. Ahora quisimos entregarle la llave de la ciudad por todo lo que ha hecho en el Mundial, un desafío muy complicado y difícil”.

“Es un gran ejemplo para toda la Argentina y, particularmente, para nuestra ciudad”, cerró Bruera y hubo un aplauso general. Más que merecido.