Robos: ahora aseguran hasta bolsos y trámites en cajeros automáticos

Si bien los seguros están disponibles para cubrir a una amplia gama de artículos, la mayoría de los planes están orientados a la telefonía celular

Micro-pólizas que cubren objetos tecnológicos, bolsos, bicicletas y hasta extracciones en cajeros automáticos son las nueva tendencias en la Argentina para, al menos, tener una previsión en el caso de ser asaltado.

Los teléfonos celulares, que son lo "preferido" de los delincuentes a la hora de llevar adelante un atraco, se pueden asegurar desde $60 pesos por mes.

Debido a la modalidad delictiva de robar objetos de valor “móviles” en la vía pública, diferentes compañías de seguros ya están ofreciendo “micropólizas” que, por 20 a 160 pesos al mes, permiten recuperar parcial o totalmente los bienes extraviados o que fueron sustraídos en un atraco como celulares, anteojos y bicicletas.

Si bien este tipo de previsión está disponible para cubrir a una amplia gama de artículos, la mayoría de los planes están basados en la telefonía celular.

“Provenientes de Europa y EE.UU., estos seguros llegaron a la Argentina hace tres años, y se vienen desarrollando cada vez más. Si bien al principio su oferta era acotada ya que se temía que no fueran aceptados por el público, la adquisición de una de estas coberturas se puede llevar a cabo a través de las compañías, los productores y los bancos”, explicó Martin Suez, gerente de Seguros Rivadavia.

Operadores como Movistar y Personal ofrecen inmediatamente a quien compra un equipo nuevo, un seguro que le permite al cliente, en caso de robo o extravió, reponerlo completamente o a bajo costo, a ambio de un cargo fijo mensual.

En tanto que para notebooks, tabletas, bicicletas y bolsos lo que se está usando es la tecnología GPS que en los teléfonos celulares ya viene incorporada.

El dato importante y a tener en cuenta es que, en caso de robo, para que las compañías de seguros abonen las sumas equivalentes al valor del articulo robado o extraviado, se deben presentar, entre otras cosas, la denuncia policial y pruebas de “preexistencia de los bienes” perdidos. Para esto último conviene conservar las facturas de compra o las cajas o cargadores de los teléfonos móviles

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