Vicky Xipolitakis: osadía, desfachatez y presencia mediática

Es la nueva figura de los escenarios porteños. Polémica y lenguaraz, la “griega” está en boca de todos

Ella no para de generar noticias. De un tiempo a esta parte consiguió lo que viene buscando desde hace años: ser el epicentro del escándalo.

Muchos la han tildado de “tonta” pero Victoria Xipolitakis cada movimiento que hace lo tiene fríamente calculado. Es la figura de “Brillantísima”, el espectáculo número uno de la revista nacional. Y la bancan dos pesos pesados como Carmen Barbieri y Moria Casan. El resto de las vedettes le quieren serruchar el piso. Mónica Farro sostuvo: “Xipolitakis esta de primera vedette por descarte”.

Claudia Albertario le disparó: “¡Que Vicky se ocupe de aprender a hacer algo en el escenario!”. Y Charlotte Caniggia no se quedó atrás: “Vicky Xipolitakis tiene look de gato de Miami”.

Moria la defiende: “Lo único que hacen hablando de esto es aumentar la figura de Vicky”. Annalisa Santi -“la universitaria hot”- se tatuó “Vicu”, en honor a la “Griega.

Cuando era adolescente llegó a pesar 35 kilos y tomar más de 9 litros de agua por día. “Casi me muero”, afirmó al recordar aquel pasado truculento. A raíz de su última operación (una liposucción) dijo: “Me saqué algo que a mí me molestaba y para mí todo lo que te molesta hay que sacarlo”. Por qué tengo que vivir con un trauma si tiene solución. “Es mi cuerpo y de mi cuerpo hago lo que quiero”.

Acaba de firmar una poliza de seguro para proteger su cola. “Es una de las partes más importantes de mi cuerpo”, sostuvo Xipolitakis.

Vicky se consolida como vedette. Está feliz con su presente en ShowMatch. Le puso la voz a “Play Vicky” una aplicación hot para celular para el que grabó las frases más sexies y los comentarios más picantes. Rechazó una importantísima oferta en miles de dólares de un productor de Estados Unidos para hacer cine porno.

Aunque las devoluciones del jurado sean tan crueles. En la última gala Marcelo Polino dijo: “Me parece que a éste muerto no lo levanta nadie”. Y Soledad Silveira fue tenaz: “Sentí vergüenza. Estás bailando un adagio! Es un ritmo lento, romántico. No podés amor de mi vida ser tan grotesca!” En estos momentos a Vicky Xipolitakis la vida le sonríe y no quiere parar. Si bien los medios así como te suben te bajan de un honzado. Ella quiere ir por más. ¿Hasta dónde llegará?

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