La cirugía reparadora que más se hacen los hombres

“El implante capilar es la cirugía estética -o reparadora- más frecuente en los hombres en Argentina”, asegura el doctor Carlos Luis Palmarino, médico cirujano especialista en cirugía plástica y microtrasplante capilar, quien detalla que ”los hombres que más recurren a estas intervenciones tienen entre 35 y 55 años y buscan recuperar juventud y buena apariencia, pero con naturalidad”.

“El objetivo es que aquella persona que no conoce al paciente transplantado y lo ve por primera vez no vea nada extraño en él, como que su cabello estuvo siempre acorde a la edad”, explica el cirujano. Y recuerda: “antes, existían métodos cuyos resultados eran bastante artificiales y están en desuso; hoy en día se cuenta con procedimientos que dan un resultado estético totalmente natural”.

“Lo más avanzado en estas intervenciones es el microimplante capilar o microtrasplante folicular suave, que consiste en transplantar unidades foliculares de la zona donante genéticamente apta -codificada en su ADN para que estos cabellos perduren para siempre- y transplantarlos en áreas alopécicas o desprovistas parcialmente de pelos, donde se hace un implante, folículo por folículo”.

LOS METODOS

Para esta cirugía hay dos técnicas. “La FUSS -explica el especialista- que es la más usada mundialmente y permite transplantar hasta 4500 unidades foliculares en 6 horas, consiste en extraer una tira de piel del cuero cabelludo de la nuca, luego dividir una a una las unidades foliculares bajo visión directa con microscopio y lupa, y el trasplante de esas unidades en el área receptora (alopécica), donde previamente se realizaron microperforaciones de 1 a 5 mm con agujas especiales lo más juntas posible, otorgando así una muy buena densidad al conjunto de cabellos. A través de nuestro método exclusivo “double suture” la cicatriz es imperceptible”, comenta Palmarino.

Otra técnica es la llamada FUE. “Utiliza un elemento denominado `implanter`, con el que se extraen directamente las unidades foliculares de la nuca. “La desventaja es que previamente hay que rapar al paciente, y otras es que hay mayor cantidad de folículos dañados, ya que no se ve la raíz del folículo; la ventaja es que no deja cicatriz”.

Una cirugía de microimplante capilar es ambulatoria, con anestesia local y lleva un promedio de 5 a 6 horas, de acuerdo con la cantidad de unidades foliculares que requiera el paciente. En los casos de calvicie más avanzada se hace más de una cirugía, con 6 meses de intervalo.

El paciente operado puede retomar sus actividades a las 48 horas una vez hecha la cirugía y los resultados se ven en forma gradual. “A los 6 meses -explica el doctor Palmarino - se ven el 70% del resultado final y al año el resultado definitivo, con el grosor normal de los cabellos. Al ser el cambio gradual, otorga naturalidad a la evolución”.

” El cabello implantado no requiere ningún tipo de mantenimiento posterior, es definitivo y crece a una velocidad de 1,2 cm por mes”, finaliza el especialista.

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