Se acelera la carrera por el sillón presidencial de la AFA

Después de 35 años de ser ocupado por Julio Humberto Grondona, el sillón presidencial de la AFA se prepara para la sucesión, en un panorama complejo y con un entramado donde los distintos actores empezaron a mover las fichas, aún en medio del velatorio del histórico mandamás.

Fuentes muy bien informadas confiaron a este diario que, al margen de los nombres que están en escena, se avecinan dos peleas de fondo. Una de ellas es la independencia de la AFA como ente autónomo en sus decisiones, ante la posibilidad de que el Gobierno juegue sus fichas para ganar espacio en la conducción de la entidad de calle Viamonte.

La otra, pasa por la fuerte embestida que podrían concretar los dos clubes más grandes, Boca y River, para tomar el comando de la Asociación y volver a imponer las reglas del juego que eran moneda corriente hasta los años `70. En este cuadro de situación, ya hay quienes marcan que el reparto de los derechos de TV podría sufrir modificaciones más temprano que tarde, en una pelea que sacará chispas.

TRANSICION ¿Y DESPUES?

De momento, lo único que está claro es que Luis Segura tomará el mando de la AFA hasta octubre, cuando se produzca la próxima Asamblea Anual Ordinaria de la entidad. De hecho, en la víspera pidió licencia como presidente de Argentinos Juniors (lo suplantará Rubén Forastiero) para asumir sus funciones como mandamás afista.

Un histórico dirigente del fútbol argentino consultado por este diario marcó que lo mejor sería parar la pelota en estos sesenta días hasta que todo decante. En ese escenario, Segura garantizaría una especie de “piloto automático” hasta la pelea por el lugar para completar el último año de mandato de esta gestión, que va de octubre de este año al mismo mes del próximo.

El propio directivo surgido de Argentinos Juniors es potenciado por algunos clubes. Otros ponen reparos y apuntan a una renovación que pasa hasta por lo generacional.

Otro nombre que viene ganando terreno en estas horas es el de Raúl Gámez , ex titular de Vélez y otra vez en el ruedo político del club de Liniers. “Pistola” encarna el perfil más “anti-grondonista” y sumaría muchos adeptos entre los clubes de peso que están por debajo de los cinco grandes. Destacan en él, sobre todo, su fuerte personalidad y liderazgo, valores importantes para suplantar a un caudillo.

Alejandro Marón también es otro presidenciable. Su juventud (tiene 43 años) y su gestión como presidente de Lanús le juegan a favor. También su conocimiento de los pasillos de FIFA. No obstante, se duda acerca de su personalidad para ocupar un rol donde las posibilidades de conflicto son permanentes.

Por último, Julio Ricardo Grondona podría ser otro con aspiraciones. Le juega en contra el peso del apellido, en aquellos que levantan la bandera de la renovación.