Jamás había ladrado y lo hizo para salvar a sus dueños

Un cortocircuito desató un incendio en la casa donde dormía un matrimonio. Su mascota los despertó

EN LA PUERTA DE LA CASA DE 34 ENTRE 146 Y 147 QUEDÓ UNA PILA DE OBJETOS CHAMUSCADOS. LA PERRITA DE 7 MESES ESTÁ INTERNADA, YA QUE ESTABA OPERADA Y AYER SUFRIÓ ALGUNAS QUEMADURAS

En una habitación del primer piso, la única construcción de la vivienda a esa altura, un cortocircuito desencadenó un incendio. En la planta baja, el matrimonio todavía dormía. Seguramente la que también descansaba era Clarita, su perra mestiza de siete meses y medio que, recién operada, apenas se podía mover.

Sus dueños nunca habían escuchado ladrar a la cachorra. Pero en el momento en el que hizo falta, la perrita abrió el hocico y empezó a hacer ruido. Eran las 9.30 de la mañana de ayer, y la casa de 34 entre 146 y 147 ya empezaba a echar mucho humo.

Los ladridos fueron necesarios y también suficientes para que Carlos Miguele (60) y su esposa se despertaran. El matrimonio se despabiló como pudo y cuando salió al patio de atrás vio las llamas que salían por una ventana.

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“Lo primero que hicimos fue sacar a la perrita. Vimos que había mucho fuego y le pedimos ayuda a los vecinos”, le contó Carlos a este diario.

Rápido, casi toda la cuadra estaba frente al incendio para dar una mano. Salieron de sus casas con un balde con agua en la mano, y su intervención fue crucial para que todo no derivara en un drama peor.

“Llamamos al 911. Primero tuvo que venir la Policía a verificar que el incendio era de verdad. Recién ahí convocaron a los bomberos, que terminaron llegando a los 40 minutos. Para cuando vinieron, ya estaba casi todo apagado”, aseguró el hombre.

Fuentes de esa fuerza completaron que los oficiales del cuartel San Carlos trabajaron unos 20 minutos para disipar el riesgo de que el fuego se reavivara. Ayer a la tarde quedaban delante de la casa un montón de cajas con ropa de verano, libros y hasta la computadora en la que se inició la falla eléctrica. Todo estaba renegrido, como una evidencia de lo que había pasado. “Nos quedamos con lo puesto”, se lamentó Carlos.

¿Y Clarita? De por sí la cachorra estaba débil: hace poco la habían operado por un problema en su sistema nervioso. Todavía en rehabilitación, la mascota dormía a metros de donde se inició el fuego.

Por esa cercanía con las llamas fue que a la perra se le chamuscaron las patitas y además se ahogó cuando respiró el humo. Una vez que le den el alta de la veterinaria, sus dueños podrán dedicarse a agradecerle con muchos mimos esa reacción que alcanzó para evitar la tragedia.

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