Dolor vértebroescapular

Por DR. NORBERTO FURMAN
Doctor en kinesiología y fisiatría

En cada ocasión que una persona siente dolor en la zona alta de su espalda, piensa que puede ser producto de alguna enfermedad grave. De hecho nadie piensa para bien, prima siempre la idea de lo catastrófico, tal vez por ese sentido fatalista que ocupa gran parte del pensamiento humano.

La realidad es que un dolor en la columna cerca de la región pulmonar, puede estar originado por un nervio comprimido, una contractura muscular o una distensión tendinosa.

Por lo general el dolor se localiza entre los omoplatos, exactamente entre estos huesos y la columna sobre un músculo llamado Romboides, que produce un dolor puntual que aumenta en la cama o cuando el individuo está sentado y apoyado sobre el respaldo de una silla.

Esta molestia puede irradiarse hacia el pecho dando una aguda sensación punzante que el paciente asocia con un infarto, un tumor de pulmón o de mama y, por supuesto, cuanto más se demora el tratamiento, mas tensión muscular aumentando los síntomas.

En otras ocasiones el dolor se ubica sobre el omóplato en el punto de inserción de un músculo que se llama Angular; este es el encargado de elevar el hombro, característico en personas tensas que están alerta, con los músculos de cuello y hombros permanentemente contraídos y cuando se dan cuenta y aflojan los hombros, como dándoles un descanso a la columna, sienten gran alivio, algo que dura poco porque a los pocos minutos vuelven a tensarse.

Las causas más comunes de este problema pueden ser una tensión postural prolongada en el trabajo, una sobre exigencia en el deporte o una desviación de columna sobre todo cuando la persona está encorvada como cargando el mundo sobre los hombros. La solución consiste en poner al paciente derecho, esto se logra con ejercicios para corregir la postura, el uso de espalderas sencillas realizadas con un par de elásticos y no de esas con las que las madres de antaño asustaban a sus hijos cuando les decían: “ponete derecho o te pongo una espaldera con ballenas”.

Se utiliza también la quiropraxia; estas manipulaciones se realizan sobre toda la columna obligando a la postura erecta; esta técnica logra que al paciente le incomode estar “torcido”.

Para los dolores locales se indica medicación puntual tal como cremas, parches o infiltraciones.

El síndrome vertebroescapular, tal como se denomina esta afección, tiene solución, no se debe, no se puede dejar pasar; si se demoran los períodos de curación, se producen fibrosis en los tejidos dificultando mucho su resolución. Depende en definitiva de usted continuar con su vida tocándose y masajeando su cuello permanentemente.

El domingo que viene:
Hoy me duele todo

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