No para de crecer la feria ambulante en el corazón de la avenida 7

Se instalan cada vez más puestos alrededor del Rectorado. Venden desde fruta hasta ropa interior. Es mercadería de origen dudoso. Los manteros ya copan calles adyacentes y extienden los horarios

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SE CONSIGUE “DE TODO”. EN LA FERIA AMBULANTE QUE CRECE SOBRE CALLE 7 SE PUEDEN CONSEGUIR DESDE PRENDAS DE VESTIR HASTA GOLOSINAS Y ANTIGÜEDADES

Como si se tratara de una galería comercial a cielo abierto, la actividad de la feria ambulante que se montó en las veredas del Rectorado -7 entre 47 y 48- se diversifica con el correr de los días y hasta gana terreno en la mano de enfrente y a pocos metros del acceso al Banco Provincia.

Como se sabe, cuando comenzaron las obras que se realizan en la facultad de Humanidades, los “manteros” se mudaron a la vuelta y coparon cada metro de la vereda de 7 entre 47 y 48. No solo se condicionó el espacio destinado a los peatones sino que también se ocuparon con bultos, cajas y desperdicios, extensos tramos destinados a las paradas de micros.

A lo largo del muro perimetral del edificio de la Universidad se observan unos 20 puestos de venta de ropa; unos 4 de venta de frutas y verduras, otros que ofrecen golosinas y, a la oferta de bijouterie, anteojos y sombreros, en las últimas horas se sumó el rubro juguetería y hasta un mantero ofrece pantuflas de los más variados personajes.

Además, en 6 y 48, hay un puesto de venta de antigüedades, que trabaja hasta las 15, otro de golosinas, y uno de frutas.

En 48 entre 6 y 7, aunque el vallado que se hizo por las obras ocupa un importante segmento de la vereda, se observa un puesto de venta de comidas en las que se ofrecen desde panchos hasta empanadas y en las escalinatas de lo que fue el acceso a la ex facultad de Humanidades hay dos puestos de venta de libros.

Vale aclarar que los puestos trabajan en unos casos hasta cerca de las 15 y en otros hasta las 18.

Pero el fenómeno que los comerciantes de la zona observan con preocupación es la expansión de los manteros hacia otros segmentos de ese punto céntrico.

Es el caso de la vereda que está frente al Rectorado en la que se contabilizaron 10 puestos de venta ilegal que ofrecían bijouterie, medias, golosinas, velas para encender artefactos a gas, películas y ropa.

Como en anteriores oportunidades, se comprobó que en muchos rubros los productos se ofrecían a precios similares a los que se encuentran en verdulerías habilitadas o en la feria de 96 y 117 en Villa Montoro.

La expansión de los manteros también puede apreciarse frente al acceso principal del Banco Provincia, avenida 7 entre 46 y 47, aunque allí solo se ofrece bijouterie y frutas.

Con relación a este tema se consultó a la Municipalidad que informó que la venta ambulante que está montada en la vereda de la Universidad, por ser una jurisdicción federal, no puede ser controlada por las fuerzas comunales.

Por otra parte si bien no se hizo ninguna consideración puntual sobre la proliferación de manteros en la vereda enfrentada a la del Rectorado, se indicó que se coordinan controles con periodicidad.

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