Prometen soluciones en Jardín que hace 6 años espera edificio

Después de que los padres del Jardín de Infantes N° 950 alzaron la voz para denunciar que sus hijos dan clase en aulas de chapa que “se caen a pedazos”, que tienen un baño para 150 nenes y nenas, que no cuentan con un patio con juegos ni con juguetes en las salitas y que conviven con una obra paralizada que debía haber finalizado hace 6 años, las autoridades de la cartera educativa provincial los convocaron a una reunión general.

El encuentro, encabezado por la inspectora jefe Regional, Maite Coradazzi, se llevó a cabo ayer a las cuatro de la tarde en el establecimiento de 36 entre 16 y 17.

Según contó a este diario Gabriela Pérez, madre de un niño que finalizó el jardín el año pasado y de otro que lo empezó en marzo, la funcionaria les dijo que “ya está firmada la rescisión del contrato” con la firma que abandonó la obra, que “ahora se envió un anteproyecto a la Nación” para que se retomen los trabajos, y que eso “demorará más o menos un mes”.

En rigor, la construcción del jardín pasó de la dirección de Infraestructura bonaerense a la Unidad Ejecutora Provincial, que se maneja con fondos nacionales, explicaron en Educación a este diario.

“Mientras tanto, se comprometieron a arreglar cosas básicas a través del Consejo Escolar”, añadió la madre.

Como se informó esta semana, el viejo Jardín 950 fue demolido con el fin de construir un nuevo edificio. Hasta hace poco, aún se podía ver un cartel de obra del 2008 que anunciaba una inversión de 1,3 millones de pesos y un plazo de ejecución de 6 meses. Hoy, 6 años después, sólo se ven algunas columnas, muchos escombros y vigas oxidadas.