Sofovich ahora se las ve negras

Era increíble: respondía todo, todo. Respondía con lujo de detalles, en largos monólogos donde explicaba las vicisitudes íntimas de una familia real del siglo XV con tanta facilidad como cuando le tocaba responder sobre cine o literatura. Gerardo Sofovich, encargado de competir contra los concursantes de “Los ocho escalones”, el exitoso programa de preguntas y respuestas que conduce Guido Kaczka, era imbatible, hasta que cambiaron las reglas.

Porque la perfección enciclopédica de sus respuestas levantó la perdiz y las sospechas recayeron sobre el programa, acusado en las redes sociales de estar complotados con el productor para privar a los participantes de sus premios. La producción del programa, rápida de reflejos, ejecutó entonces un cambio de reglas para despejar las dudas, pero terminaron profundizándolas.

“Por el manto de dudas sobre si la producción le pasa las preguntas a Gerardo o a Iván, la producción va a hacer preguntas, pero a los participantes. A Gerardo y a Iván le van a hacer las preguntas los participantes, ellos confeccionaron sus propias preguntas para hacerles”, explicó Kaczka este sábado, antes del debut del nuevo sistema.

LAS PREGUNTAS

Porque Gerardo, esta vez, no pegó una. Literalmente, erró todas sus respuestas: ni el azar, al que acudió ante cada pregunta que le realizaron, lo ayudó esta vez.

Es cierto que algunas preguntas tuvieron algo de mala intención. Difícil que alguien sepa, por ejemplo, cuál es el récord de un hombre sumergido bajo el agua. “¿Está chequeado esto?”, dijo Sofovich, visiblemente ofuscado como en toda la ronda. “Está filmado”, respondió sonriente el participante.

“¿Cuál de estos no es un Pokemón?”, le tiraron en otra. Gerardo volvió a quejarse, alegando que no se puede esperar que sepa de series para chicos, a pesar de que en el pasado, recordaron algunos memoriosos, ha sabido responder preguntas sobre filmes animados. Por supuesto, pifió ante la mueca sonriente y malvada de su rival.

Pero en otros casos, las preguntas no parecían particularmente engañosas: Gerardo no supo responder qué club fue el primero en contar con luz artificial o en qué Juegos Olímpicos participaron las mujeres por primera vez.

“Se terminan con las sospechas de si les pasan las preguntas...”, tiró en la previa de este mano a mano el conductor Kaczka. Un cambio de reglas que dio mucho de qué hablar entre los seguidores del programa.