Habrían decapitado en Siria a otro rehén occidental

BEIRUT.- Los extremistas del Estado Islámico publicaron en internet un video donde aparentemente muestran la decapitación del trabajador humanitario británico David Haines, que desapareció en Siria el año pasado, sin embargo, todavía las autoridades británicas no confirmaron la autenticidad de las imágenes.

El video surgió horas después de que la familia de Haines emitió una súplica pública exhortando a sus captores a que los contactaran.

El ministerio de Relaciones Exteriores británico indicó ayer que estaba “trabajando urgentemente en verificar” el video.

“REPUGNANTE ASESINATO”

“De ser cierto, este es otro repugnante asesinato”, indicó la agencia en un comunicado. “Estamos brindando a la familia todo el apoyo posible. Por ahora ha pedido ser dejada en paz”. El Estado Islámico ha decapitado a dos periodistas estadounidenses, James Foley y Steven Sotloff, así como a combatientes kurdos y libaneses, y publicó en internet los videos que muestran los asesinatos. Al final del video más reciente de esos, sobre la decapitación de Sotloff, el grupo amenaza con matar a continuación a Haines, a quien muestra brevemente ante las cámaras.

MAS AMENAZAS

En el video publicado ayer el grupo amenazó con asesinar a otro rehén británico. Los dos británicos vestían trajes anaranjados frente a un árido paisaje sirio, similar al que aparece en los videos de las muertes de Foley y Sotloff.

Haines, de 44 años, fue secuestrado en Siria en 2013 mientras trabajaba para una agencia de ayuda humanitaria internacional.

El Grupo de Inteligencia SITE, un organismo estadunidense que rastrea actividades terroristas, reportó sobre el video, que también fue publicado en línea por usuarios asociados con el Estado Islámico.

El video fue titulado “Un mensaje a los aliados de América”. El ejecutor de Haines, que parece ser el mismo hombre hablando con acento inglés de los videos anteriores, dice al gobierno británico que su alianza con Estados Unidos sólo “acelerará su destrucción” y llevará al pueblo británico a “otra sangrienta y perdida guerra “.