Una despedida con cariño y admiración

La colonia artística la recordó como una actriz luminosa y la despidió desde el humor, un sello que siempre cultivó

Profundo dolor causó la noticia de la muerte de China Zorrilla entre sus colegas y amigos de toda la vida, que enseguida se pronunciaron en recuerdo de la gran actriz.

Carlos Perciavalle, una de sus amistades más cercanas que recientemente había hablado sobre el delicado estado de salud de China, remarcó: “Fue una mujer muy feliz y ha hecho felices a muchísimos, que creo que para China era lo más importante. Vivió hasta el último momento haciendo feliz a todo el mundo”.

“Hemos vivido una vida juntos. Incluso este año cuando estaba en la casa nos reíamos mucho y me decía ‘Carlitos por qué no te casas conmigo, porque me gustaría irme de este mundo casada’ y yo decía ‘no, China, yo soy viejo para vos, vos tenés que buscarte un jovencito’”, recordó emocionado el actor.

Pepe Soriano, que trabajó con ella en la película “Los Gauchos judíos” y en la versión televisiva de “Esperando la carroza” de 1970, destacó que China “no era vieja, tenía años que es otra cosa, trabajó hasta el final, dejó su trabajo para memoria de las generaciones que vienen”.

“Tenía anécdotas con media humanidad. Era un ser increíble. Era una mujer muy sabia. Convertía a los personajes en algo muy potable y accesible. Tenía un poder de comunicación con actriz y algo de cómica. Era una mujer muy inteligente”, dijo Antonio Gasalla , compañero suyo en la mítica “Esperando la Carroza”.

“Son esos seres tan especiales, irrepetibles. Eran increíbles los cuentos que contaba, la alegría que tenía”, comentó Susana sobre China y agregó: “Era lo más generoso que había en el planeta tierra. Los pobres la esperaba después de la función porque sabían que les daba limosnas. Eramos como una familia, con Carlos Perciavalle y ella. Cuando repaso mi vida y la recuerdo, cada vez que lo hago la amo más”.

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