Un repartidor se resistió a un asalto y le pegaron un tiro

Vio que se acercaban tres motochorros y se apuró en subir a su camioneta. Lo balearon en una pierna y se fueron

LA ESQUINA DE 602 Y 116, DONDE OCURRIÓ EL BRUTAL INTENTO DE ROBO AYER AL MEDIODÍA. LA VÍCTIMA SE ALEJÓ MANEJANDO

Un repartidor de gaseosas se vio obligado a hacer un “alto” en su rutina de trabajo para ir al hospital con un tiro en una pierna y, después, a la comisaría para radicar la denuncia. Es que motochorros intentaron asaltarlo, él adivinó la maniobra y al tratar de alejarse le acertaron un balazo. Por suerte, está fuera de peligro.

Es el tercer intento de robo en la Ciudad que termina con la víctima herida de bala en una pierna, entre el jueves y ayer.

Este nuevo caso sucedió ayer al mediodía en inmediaciones de 602 y 116, donde un repartidor de gaseosas al que fuentes oficiales identificaron como Carlos Osvaldo Enriquez, de 39 años, hacía el reparto habitual en los comercios del barrio.

Según contaron los voceros, en ese momento el comerciante observó que tres sujetos en dos motos se acercaban directo hacia donde él estaba. Y no tuvo dudas de con qué intenciones.

Decidido a no quedarse a averiguar si estaba equivocado, el hombre “se subió a su Renault Master blanca para alejarse” de los motoqueros, detalló un jefe policial. Pero antes de que pudiera cerrar la puerta del vehículo se escucharon dos detonaciones de arma de fuego, completó el mismo vocero.

Uno de esos proyectiles impactó en la pierna del repartidor, quien pese a estar herido logró conducir su camioneta.

Los agresores no habrían dicho ni una palabra, de acuerdo a la versión oficial, y también se fueron rápido de la zona sin concretar el robo.

La víctima, en tanto, siguió viaje al hospital San Martín, donde recibió asistencia. Los médicos que lo atendieron certificaron que la lesión no era grave y poco después recibió el alta.

LA BUSQUEDA

Mientras tanto, los policías de la comisaría Decimosexta, de Villa Ponsati, ya estaban al tanto de lo ocurrido y se dirigieron a la escena para tratar de localizar a los responsables.

Si hubo testigos, ninguno aportó demasiado y los motochorros desaparecieron de la zona.

Una vez que salió del hospital, Enriquez se dirigió a la dependencia actuante para ofrecer su testimonio en la causa que ahora instruye la fiscalía de Autores Ignorados. La víctima ratificó que no llegaron a robarle nada.

HORAS SALVAJES

Entre el jueves y ayer fueron tres los hombres que resultaron heridos de bala por episodios de inseguridad. El primer hecho ocurrió en 467 y 139, cerca del country Grand Bell, donde a un hombre de 41 años lo encañonaron para quitarle su moto Yamaha 250 cc.

Al parecer se resistió y le pegaron un disparo en la pierna.

Algo parecido pasó el viernes en 32 y 143, aunque en este caso los delincuentes concretaron el ilícito.

Fue en esa esquina donde un albañil de 34 años identificado como Leonardo González detuvo la marcha de su moto Honda Titán por la luz roja del semáforo.

Aparecieron entonces dos sujetos en otra moto negra, que se le pusieron a la par antes de que uno bajara y le pegara a la víctima un culatazo, para quitarle la Honda Titán.

Lo lograron, pero eso no evitó que antes de irse hicieran varios disparos, según contaron los vecinos. Uno de los plomos fue a parar a la pierna de la víctima, a la que un patrullero trasladó al hospital de Romero.

El tercer caso fue el de ayer, y seguramente no será el último.

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