El tránsito en la mira en el inicio de las vacaciones

Las que debieron ser unas vacaciones inolvidables en Camboriú para la familia Pereyra se transformaron, el jueves último, en una terrible pesadilla. Todo comenzó cuando el auto conducido por Julio César Pereyra sufrió un accidente tras el que quedó varado en un barranco esperando ayuda, en un camino de montaña de la ruta 272 de Santa Catarina. Fue entonces que un Toyota Corolla que circulaba por la misma vía perdió el control y embistió violentamente el auto de los Pereyra. Como consecuencia del accidente murió en el lugar la esposa de Pereyra, Gabriela Fernández Rodríguez Maceda. Y poco tiempo después fallecia en el hospital la hija de ambos, Victoria Pereyra, de cinco años de edad. Otros miembros de la familia que viajaban en el auto fueron internados en Brasil fuera de peligro.

La llegada de las vacaciones es, también, ese momento del año en que gran cantidad de vehículos se vuelcan a las rutas y se incrementa sensiblemente el riesgo de accidentes. Sobre todo en momentos en que las largas vacaciones de antaño son reemplazadas cada vez más por escapadas donde el tiempo de viaje cuenta, un tiempo que muchos quieren reducir a fuerza de velocidad y falta de descanso.

Esta es una de las principales preocupaciones de los especialistas en seguridad vial, atentos a un dato insoslayable de la realidad de las rutas del verano: más del 90% de los accidentes ocurren por un error humano.

Por lo pronto y aún cuando las estadísticas oficiales señalan una baja de los decesos en accidentes de tránsito a nivel nacional en los últimos años, la preocupación de las entidades no gubernamentales que trabajan en el tema se mantiene intacta. Y es precisamente para esta época que redoblan sus advertencias teniendo en cuenta el incremento del flujo vehicular que acompaña a las vacaciones.

Al mismo tiempo se redoblan los controles, que este año apuntan, además de a evitar excesos de velocidad y consumo de alcohol al manejar, a sancionar a los vehículos que se desplacen por las banquinas (las multas previstas alcanzan a los 13.000 pesos) y a evitar accidentes con cuatriciclos en las localidades balnearias.

Con todo, en ese momento especial en que las fiestas de fin de año dan paso a las vacaciones ya se registraron accidentes resonantes en distintos puntos del país. En uno de los más importantes cinco jóvenes que volvían de bailar en la Provincia de Santa Fe murieron en el marco de un choque frontal. Los jóvenes (cuatro varones y una mujer de entre 20 y 25 años) viajaban en un Fiat Uno que chocó de frente contra un colectivo. En otro choque resonante, una persona murió en General Conessa, en el marco de una colisión registrada en el kilómetro 261 de la Ruta 11 del que participaron cinco vehículos.

También, después de la Nochebuena se habia registrado un accidente en la Ruta 2 que dejó el saldo de dos muertos cuando un Peugeot 504 volcó en un tramo de esa autovía ubicado entre Las Armas y Pirán,

En estos días, desde el gobierno provincial se anunciaron las medidas destinadas a controlar el transito en vacaciones en el marco del Operativo Sol, del que participan 12.000 policías, 300 móviles y 7 helicópteros, además de la instalación de 78 radares para fiscalizar la velocidad en distintas rutas de la Provincia y una campaña destinada a controlar el consumo del alcohol al volante entre los jóvenes a través de la entrega de entradas gratis a boliches para aquellos que superan el control por no haber consumido alcohol.

Según se indicó desde la Provincia, de los 78 radares instalados, 49 están sobre el Corredor Vial Atlántico, que es por donde circula la mayor cantidad de turistas en el verano. de ellos 32 están en la ruta 2, otros 13 sobre la ruta 11 y 4 en la autopista Buenos Aires La Plata.

Para el abogado platense Daniel Zuccarelli, máster en Seguridad Vial por la Universidad de Belgrano, hay varios factores que determinan que el peligro representado por los accidentes viales en vacaciones permanezca.

Entre ellos, que la mayor parte de los siniestros se fundan en errores humanos. Pero el experto también considera insuficientes a los controles y entiende que la escasa exigencia de los exámenes para otorgar licencias de conducir es uno de los factores que explican la alta siniestralidad vial en la Argentina.

Para Zuccarelli, tanto en la Argentina como en los países vecinos, las rutas más peligrosas son aquellas que no son autipstas ni autovías, que carecen de una separación central.

“Pero el hecho de que las autovías, como la Ruta 2, sean más seguras no significa que no haya accidentes. Y los factores que habitualmente los explican son los excesos de velocidad, el consumo de alcohol, la falta de sueño, el no considerar la distancia de frenado, entre otros que tienen que ver con el conductor” dice Zuccarelli.

Para el experto, con la llegada de las vacaciones se aflojan las tensiones y el estrés y muchos conductores canalizan esa situación a través del vehículo.

“La mayoría piensa que las vacaciones empiezan recién cuando llegan a destino y lo que caracteriza al viaje es el apuro por llegar. Entonces es cuando empiezan a saltearse las recomendaciones, como la que aconseja detenerse cada dos horas para descansar y eso puede representar un error fatal, porque viajar cansados implica la pérdida de reflejos”, explica Zuccarelli.

Es por eso que la mayoría de los accidentes que se producen en las rutas del verano tienen que ver con errores de cálculo del conductor, choques traseros por no estar atentos a la distancia de frenado o frontales por errores de cálculo en los adelantamientos, según sostiene Zuccarelli.

Para el experto, los controles que se ejercen sobre vehículos y conductores son “insuficientes”.

“En la mayoria de los casos se pide la licencia y la cédula verde, cuando la lesgislación que establece la revisión técnica obligatoria disponía que la gente especializada en esa tarea participaría de esos operativos, cosa que no se cumple. En consecuencia, no se suele revisar el estado del auto en los operativos, ni si lleva todos los elementos de seguridad o si le funcionan las luces”, opnó Zuccarelli.

Con respecto a las rutas del exterior, sobre todo las brasileras, frecuentadas por argentinos de vacaciones, sostuvo que “tenemos un convenio con Brasil en este sentido y las normas son las misas. Lo que cambian son las ´mañas´ de los conductores y a eso hay que estar atento. Y a que el tránsito de Brasil suele ser más desordenado que el nuestro”.

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