La gran sorpresa que recibió Ergün Demir en Show Match

Cuando ya estaba listo para bailar, el galán de "Las mil y una noches" recibió una gran sorpresa en el estudio Romina Yan. Un video emotivo con saludos de sus padres desde Turquía, desde la casa que habitan a 900 kilómetros de Estambul fue el primer golpe de emoción que recibió el turco en el programa de anoche. "Te extraño mucho hijito, dijo la madre en el video. Trato de pensar que estás en Estambul, porque si pienso que estás en la Argentina, me pongo muy nerviosa. Me dijiste que te ibas por dos meses, ¿cuándo vas a volver?. En mi corazón seguís siendo chiquito. Extraño cuando me decías 'mamía'. Ojalá que pronto nos reencontremos hijo". El padre de Ergün, sonrió y le tiró un beso. 

"Muchas gracias. Estoy muy emocionado. No sé qué decirte", le agradeció Ergün a Marcelo. Contó, además, que su papá fue maestro y que su mamá trabajaba en una fábrica. Recordó que sus padres tuvieron que hacer grandes sacrificios para criarlo a él  y a sus cuatro hermanos. Tinelli le pidió que definiera a su padre en una palabra. "Quiero decir dos palabras -respondió Demir-: Papá, te quiero".

Marcelo le pidió una frase para su mamá. "Mamá, perdoname, me gusta tanto Argentina que no sabía que me iba a quedar tanto. Argentina me hizo como una trampa. Perdoná a Argentina también por eso, pero cuando pueda voy a ir a verte". Ergün habló luego del reciente atentado ocurrido en Turquía y envió un mensaje de paz para todos sus compatriotas. No sabía entonces el actor turco que aún le esperaba otra sorpresa más, la gran sorpresa de la noche. 

Tinelli pidió entonces que le taparan los ojos y recibió en el estudio a la mamá del actor turco, con quien Ergün no se veía desde que llegó a la Argentina hace cinco meses. El reencuentro emocionó a todos. Ergün, sorprendidísimo, abrazó a su madre y le besó las manos y los pies. Marcelo le agradeció a la señora que hubiera venido a la Argentina y ella le agradeció a él, con los ojos llenos de lágrimas. Ergün contó entonces que su mamá trabajaba en una fábrica de chimeneas levantando piedras de 30 kilos y martillándolas.