En el San Vicente de Paul no hubo clases y desinfectaron el colegio

Las autoridades del colegio San Vicente de Paul informaron hoy que ascendió de 40 a 60 la cantidad de alumnos descompuestos ayer. “Llegamos a ese número tras chequear las llamadas que se hicieron a los padres de los estudiantes que tenían síntomas de intoxicación”, señaló María Cabrera, directora general de la unidad académica. 

En tanto, Karina Franchi, directora de la escuela primaria del establecimiento educativo de 43 y diagonal 80, agregó que “al menos tres maestras sufrieron cuadros similares”.

Mañana se retomarán las clases, tras la suspensión que tuvo lugar hoy para hacer tareas de desinfección en diferentes sectores del colegio, y se espera  que los alumnos lleven los certificados médicos, con lo cual podrá cuantificarse de manera más precisa la cantidad de estudiantes afectados por la presunta intoxicación entre los chicos de tercero a sexto grado. 

De todos modos, puede ocurrir que algunos estudiantes se tomen también la jornada para recuperarse, según el grado de descompensación que hayan registrado.

La potabilidad del agua es uno de los puntos sobre los que se había puesto la mirada de las autoridades de la escuela para indagar en las causas del éxodo masivo de estudiantes de ayer, cuando fueron retirados 200 alumnos sobre un total de 715. 

Según informaron hoy fuentes de Aguas Bonaerenses, “los resultados del muestreo efectuado confirman que el agua recibida en el colegio se encuentra dentro de los parámetros de las normas de calidad. Por lo tanto se descarta que los episodios de descompensación en los alumnos, ocurridos este miércoles, tenga relación alguna con el servicio de agua prestado por Absa”.

A su vez, el Ministerio de Salud bonaerense dijo que “tras los casos de presunta intoxicación que afectó a  los alumnos del colegio San Vicente de Paul de La Plata, inspectores de la Oficina de Alimentos del ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires aconsejaron consulta médica e hizo una auditoría de las instalaciones de la que se infieren buenas condiciones de higiene”.

En tanto, la directora de la Oficina de Alimentos, Mónica López, explicó hoy que “no fue posible analizar los menús que se ofrecieron a los alumnos en los últimos días, porque la institución prepara lo justo para el consumo”. No obstante, “se realizó una exhaustiva inspección de las instalaciones y se concluyó que el sector de recepción y almacenamiento de materias primas se encontraba en buenas condiciones de higiene”.

Del mismo modo, el personal de la cartera sanitaria comprobó que “el sector de elaboración posee condiciones aptas, tanto edilicias como de higiene". Por otra parte, dejaron constancia de que “las materias primas se encuentran en buenas condiciones de almacenamiento, rotuladas y vigentes. El comedor presenta, también, buenas condiciones edilicias".

Como se recordará, en la jornada de ayer varios chicos se descompusieron y debieron ser retirados por sus padres, mientras que otros también fueron llevados aunque preventivamente, al no saber qué fue lo que motivó dicho cuadro. 

Los alumnos habían comido empanada de jamón y queso, cazuela de pollo y verdura, mientras que el postre fue cambiado y el helado de crema reemplazado por manzanas. Los días anteriores el menú había sido, el martes, arroz con atún y tarta de verdura y queso con flan de postre, mientras que el lunes se sirvió un souflé de queso y un bife con puré mixto.