Un joven “agradable”, con 630 horas de vuelo

Según Lufthansa, el copiloto Andreas Lubitz era “apto” para volar. Había pasado todos los controles respectivos exigidos

Andreas Lubitz, que presuntamente y de forma voluntaria estrelló el martes en los Alpes franceses el avión de Germanwings con otras 149 personas a bordo, era un joven de 27 años con una vida en apariencia normal y que trabajaba para la aerolínea desde 2013. No tenía antecedentes penales ni de nexos con el terrorismo. “Cumplió su sueño de volar, sueño que pagó caro con su vida”, comentaban sus compañeros del club aéreo LSC Westerwald de Montabaur, su ciudad natal, en un mensaje colgado en la página web de la organización tras conocer la tragedia del avión. En ese breve recordatorio de Lubitz, los compañeros del club de vuelo lloraban la pérdida del joven, que “comenzó como piloto de planeadores y llegó a ser piloto de un Airbus A320”.

Con ese avión se estrelló en Francia tras despegar de Barcelona hacia Düsseldorf, donde la Policía registró ayer su casa por orden de la Fiscalía para hallar alguna prueba que pueda explicar lo que hizo. Según los primeros informes de la Fiscalía francesa a partir de las grabaciones de voz registradas en la primera caja negra recuperada del avión, el copiloto accionó el sistema de descenso del aparato estando solo en la cabina y no abrió la puerta al piloto, que había salido un momento e intentó sin éxito regresar.

Lubitz nació en Montabaur, un pequeño pueblo entre Düsseldorf y Frankfurt. Vivía entre Düsseldorf y la casa de sus padres en Montabaur, que también fue allanada en busca de algún indicio para aclarar su conducta. Se formó como piloto en el centro de Lufthansa en Bremen y en 2009 interrumpió sus estudios varios meses, por un cuadro depresivo nervioso, según se especuló entonces, aunque nunca se confirmó. Desde Lufthansa dicen que era “totalmente apto” para volar. Descripto como “amable, divertido y un poco tranquilo”, Lubitz empezó a trabajar para Germanwings en 2013, cumpliendo su sueño de pilotear un Airbus, y tenía una experiencia de 630 horas de vuelo. Había pasado todas las revisiones exigidas en Lufthansa y también los controles de seguridad rutinarios que realizan las autoridades de control aéreo de Alemania.

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