“Todavía no caigo, no puedo reaccionar”

El delantero Juan Cruz Kaprof, creyente de la religión evangelista, comentó ayer que aguardaba “el momento justo reservado por Dios” para ingresar en la historia de River, lo que concretó con el tanto del triunfo ante Sevilla de España (1-0) en el Monumental, por la Copa Euroamericana.

El día después de su noche consagratoria, el futbolista porteño, de 20 años y vinculado a River desde los 8, expresó su “enorme felicidad” por su primer tanto en la máxima división y la consagración del equipo en la competencia amistosa que enfrentó a los campeones de la Copa Sudamericana y la Europa Liga de 2014.

“Con mi papá somos evangelistas y hablamos sobre el momento justo reservado por Dios para que pudiera entrar y meterla. Por suerte se me dio. Todavía no caigo, no puedo reaccionar. Lo estoy disfrutando muchísimo, tengo una enorme felicidad”, celebró.

Nacido en Núñez y residente en Belgrano, Kaprof calificó a River como “una segunda casa” por una ligazón que comenzó cuando tenía ocho años. “Empecé en pre-infantiles, jugué hasta la sexta división, luego alterné en Reserva, cuando estaba en quinta subí a Primera, debuté con Ramón (Díaz), después bajé otra vez a Reserva y cuando llegó Marcelo (Gallardo) retorné a la Primera”, resumió sobre su derrotero millonario.

Tras consumar su cuarta participación con la “Banda Roja”, el atacante admitió: “Estaba con ganas de jugar este partido. En el año no había tenido la oportunidad de jugar en Primera, sólo había estado cuatro veces con la Reserva. Como para este partido había muchas bajas, sabía que tendría posibilidades de entrar”.

“Gallardo me dio mucha confianza, me dijo que encarara siempre, que si lo hacía no iba a recriminarme nada. Por suerte pude ingresar en el segundo tiempo y convertir el gol”, destacó.

Sobre la Euroamericana obtenida por el club, disputada por primera vez y todavía no reconocida por FIFA, Kaprof deseó “que la hagan oficial el día de mañana” y, si bien aceptó que -por lo inédito- entró en la historia del club, también anheló “lograr otras cosas en el futuro”.

En su partido soñado, el delantero recordó a su familia, su hermano fallecido, su novia y su representante, a quienes calificó como “personas importantes” en su vida.