Pidieron perpetua para el acusado de matar a un policía en 7 y 72

Lo hizo la fiscal Silvina Langone por el delito de homicidio criminis causa. Para el defensor, fue un homicidio culposo

La fiscal Silvina Langone pidió ayer la pena de prisión perpetua para Aldo Lucio Zabala Ravasio, el joven acusado por el crimen del policía, Héctor Daniel Luján (38), ocurrido el 13 de noviembre de 2011 en la esquina de las calles 7 y 72.

Para la representante del Ministerio Público, el imputado fue autor penalmente responsable de los delitos de “lesiones leves, robo, resistencia a la autoridad y homicidio criminis causa”.

El primer caso sería en perjuicio de varios de los asistentes a la fiesta donde habría intentado colarse Zabala Ravasio, a quienes presuntamente golpeó. El robo es por la sustracción del arma con la que, de acuerdo a la acusación, asesinó a Luján. La resistencia a la autoridad, por no responder las órdenes de la Policía y, el homicidio criminis causa, por haber intentado escapar y por tratarse la víctima de un miembro de las fuerzas de seguridad policial.

En tanto, el defensor Manuel Bouchoux planteó una situación totalmente diferente respecto de la secuencia criminal y, por ende, abogó por una sanción de menor rango.

Según fuentes de tribunales, Bouchoux dijo que se trató de un homicidio culposo, es decir sin intención o dolo.

Y para sostener esta postura, consideró que el hecho de que el proyectil estuviera abollado, significó que en la fase inicial de su trayectoria rebotó en el piso y después, infortunadamente, ingresó por debajo del chaleco antibala que llevaba colocado Luján, causándole la muerte.

También requirió la inconstitucionalidad del artículo 80 inciso 8 del Código Penal, que agrava las pena para quien atente contra un funcionario de la seguridad pública, en contraposición a lo manifestado por la fiscal Langone.

Para Bouchoux, aclararon los voceros consultados, esa norma es discriminatoria, porque el Código Penal defiende la vida y no el carácter o función que tenga una persona.

Por último, sostuvo que su defendido estaba exaltado y alcoholizado, por lo que no podía comprender ni dirigir sus acciones.

PREFIRIO EL SILENCIO

De acuerdo a los informantes, una vez terminados los alegatos, el presidente del Tribunal Oral IV de La Plata, Emir Caputo Tártara, le dio la posibilidad al imputado para que exprese sus últimas palabras.

Sin embargo, Zabala Ravasio prefirió guardar silencio y quedar a la espera del veredicto.

Precisamente, el próximo 10 abril se conocerá la sentencia final del caso.

Cabe recordar que los otros dos magistrados que encabezaron el proceso fueron Germán Alegre y Santiago Paolini.

Luján, una vez herido de muerte, llegó al Policlínico San Martín en “shock hipovolémico, con orificio de entrada de proyectil de arma de fuego situado entre la fosa ilíaca derecha y el flanco derecho, no pudiendo constatarse orificio de salida”.

Si bien fue compensado con la intención de someterlo a una posterior intervención, el policía falleció horas más tarde.

Luján tenía 38 años, era de Gimnasia, estaba casado y tenía dos hijas, por aquél entonces, de 6 y 16 años.

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