Devolvieron la esperanza

Los pibes del Pincha, con Leo Jara como bandera, igualaron 1-1 con Central y mostraron una mejoría

Por MARTIN CABRERA
COMENTARIO

El Estudiantes alternativo dio la cara en el momento más caliente del semestre y estuvo a punto de bajar a Rosario Central, puntero e invicto del torneo. Empató 1-1 porque no tuvo inteligencia ni experiencia para aguantar el triunfo parcial que había logrado con el gol de Leonardo Jara –figura excluyente como zaguero central- a los 27 minutos del segundo tiempo.

El esquema de Nelson Vivas mostró una línea de cuatro, con un Jara como primera salida, a Gastón Gil Romero delante y otra línea de cuatro con Juan Manuel Sánchez Miño y Julián Marchioni en el centro, dos extremos (Rosso y Umere) y un punta solo, Federico Anselmo.

Con ese le alcanzó para controlar a uno de los punteros y sensación del torneo, que no pudo mostrar en La Plata ese juego ofensivo del que tanto se habló y el que lo llevó a estar en lo más alto de la tabla de posiciones. Sin ir más lejos, en los primeros 45 minutos tuvo una sola jugada de riesgo, un remate desde afuera del área de Jonás Aguirre que Rossi mandó al córner. Peor: mostró una actitud mezquina frente a un equipo muleto de Estudiantes.

El Pincha manejó más y mejor la pelota, con Sánchez Miño y Matías Rosso como abanderados. El ex Boca mostró una cara desconocida de dueño del equipo y el ex Chacarita fue bien picante por la derecha.

La jugada más clara de ese primer tiempo la tuvo Estudiantes por duplicado. Desbordó Matías Rosso por la derecha, centro al corazón del área para que Federico Anselmo, saltando más que Alejandro Donatti cabeceó al gol... pero el travesaño y el brazo derecho de Mauricio Caranta se lo impidieron. Es más, el arquero le sacó desde el piso el rebote a Elías Umere, que estuvo a casi nada de convertir el gol.

Tras cartón probó Leonardo Jara, la figura Pincha por escándalo, pelota que salió a pocos metros del arco canalla.

Poco cambió en la parte final, más allá que los dirigidos por Eduardo Coudet se adelantaron unos metros, buscando mayor juego asociado con Cervi, Delgado y Aguirre. Su problema fue que Marco Ruben, el mejor de Central en el campeonato, no tuvo una pelota clara.

Estudiantes siguió igual, ordenado en defensa, con buenas intensiones en el medio y buscando la oportunidad para facturar.

La tuvo a los 27 minutos, cuando un corner pasado dejó la pelota por el extremo derecho. David Barbona avanzó, levantó la cabeza y metió un centro al medio, al pie de Leonardo Jara, que le reventó el arco a Caranta, hasta ese momento invencible. Justicia para quien había hecho más por ganar el partido.

Parecía que el Pincha rompía la racha después de seis fechas. Pero se durmió en una pelota parada y dejó solo al único que no podía descuidar: Alejandro Donatti. El grandote, de cabeza, marcó el empate ocho minutos después de haberse puesto en ventaja. Y le abrió la puerta a los fantasmas que se habían dado una vuelta por el mismo estadio en el partido contra Banfield. A punto estuvo Ruben de hacerlos entrar en la última jugada y una supuesta infracción que reclamó el delantero pero Néstor Pitana ignoró.

El resultado dejó ese sabor amargo en Estudiantes por no poder alcanzar la victoria que tanto espera el grupo. Pero el equipo suplente, con muchos pibes y algunos suplentes, jugó un gran partido y estuvo muy cerca de dar un verdadero batacazo. Le faltó algo de serenidad y experiencia para mantener el resultado. Sólo eso. No es poco después de un otoño que dejó sin hojas al árbol.

Federico Anselmo
Gastón Gil Romero
Jonás Aguirre
Juan Manuel Sánchez Miño
Julián Marchioni
La Plata
Leonardo Jara
Martin Cabrera
Nelson Vivas
Rosario Central

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