El Ciclón renovó sus ilusiones
| 2 de Abril de 2015 | 01:17
El equipo de San Lorenzo le regaló ayer al club (festejó su 104º Aniversario) un triunfo clave (1-0) ante el San Pablo de Brasil para su clasificación para la siguiente fase de la Copa Libertadores.
El gol azulgrana, que tardó de materializarse y que, a la postre, resultó un golazo, lo anotó Martín Cauteruccio, que llegó desde el banco, a los 25’ del segundo tiempo.
Con este triunfo el equipo de Edgardo Bauza suma 6 puntos en el Grupo 2, emparejando la línea de su rival de anoche. El líder es Corinthians (9) que al cierre de esta edición, como local, enfrentaba a Danubio de Uruguay (0).
Ahora los azulgranas deberán visitar al Corinthians de Brasil y cerrarán su participación enfrentando de local a Danubio.
San Lorenzo, que nunca perdió como local ante el San Pablo, que lo había vencido en el partido de ida también por 1 a 0, debió trabajar bastante anoche en el Nuevo Gasómetro para poder plasmar la superioridad que mostró en el juego.
Y lo destrabó con un verdadero golazo de Cauteruccio (ingresó por el capitán Romagnoli); el delantero recibió una pelota de espaldas al arco y por la derecha, levantó luego la pelota sobre la cabeza de su marcador y la fue a buscar, la dominó y encaró luego hacia el arco para resolver con un remate justo por encima del experimentado golero Rogerio Ceni.
Era una final para el Ciclón y la jugó como tal: con mucha tensión, muchas imprecisiones y duras entradas en la mitad de la cancha. Bauza apostó por el 4-2-3-1 y juntó a Leandro Romagnoli con Sebastián Blanco. Sin embargo, le costó al local quebrar el 4-4-2 de Muricy Ramalho. Además, sufrió la lesión de Kalinski y penó con las réplicas de su rival, aunque realmente espaciadas.
El quiebre del encuentro se produjo a los 18, cuando el DT Bauza lo vio cansado a Romagnoli y mandó a la cancha a Cauteruccio para sumarle otro punta al solitario Mauro Matos. Y ocho minutos más tarde, Cauteruccio marcó un golazo de otro partido. Recibió un pelotazo con el pecho de espaldas al arco, le tiró un sombrero a su marcador y se metió en el área para enfrentar a Rogerio Ceni. Derechazo arriba, furioso y 1-0 para que estalle el grito de gol el Nuevo Gasómetro.
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