Detienen a 4 policías acusados de maltratar a dos hermanos

Cuatro policías del CPC Zona Norte -de La Plata- fueron detenidos y, pasados a disponibilidad preventiva, acusados en una causa por “apremios y vejaciones”, en perjuicio de hermanos, uno de 17 años y otro de 18, con una capacidad diferente, a metros de la escuela Media Nº 4 de Gonnet.

El hecho, que trascendió ayer de fuentes de tribunales, ocurrió el viernes pasado en las calles 14 y 472, cuando cuatro oficiales, tres hombres y una mujer, interceptaron a los jóvenes y los obligaron a que apoyaran sus manos sobre un auto, que se encontraba estacionado en el lugar.

En esas circustancias, de acuerdo a la denuncia que radicó la madre ante la Justicia local, los agentes les recriminaron a viva voz por una serie de presuntos llamados que habrían realizado los hermanos al 911, desde el celular de uno de ellos, supuestamente del que tiene 17, ya que es alumno de la entidad, con el único propósito de que se suspendieran las clases.

Si bien los voceros no hablaron concretamente de amenazas de bomba, sí refirieron a que los avisos motivaban la presencia de la Policía en el centro educativo y, un consecuente revuelo, que impedía el normal desenvolvimiento de las actividades.

A partir de esa situación, los efectivos habrían logrado determinar que las comunicaciones a la Central de Emergencias Policial habían salido de un celular, que pertenecía a uno de los hermanos.

Y cuando los encontraron en cercanías del colegio, los obligaron a detenerse.

Según confió una fuente con acceso a la investigación del caso, en medio de un clima de desborde emocional, uno de los agentes habría golpeado con un celular al chico de 18 años en la cabeza, que le provocó una herida sangrante. “También le aplicó una trompada en el abdomen”, agregó.

Esa agresión, siempre de acuerdo a la presentación que radicó su madre en la fiscalía en turno de La Plata, fue acompañada de una “catarata” de insultos, algunos de ellos que hicieron foco en los problemas de salud que presenta el joven.

“Por qué le pegás a mi hermano”, fue la reacción, según la denunciante, del chico de 17.

“Qué son graciosos. Esto les pasa para que aprendan, por molestar a la Policía”, habría sido -palabra más, palabra menos-, la respuesta oficial.

“Yo no fui, fueron mis compañeros, que me sacaron el teléfono”, intentó justificarse el alumno, sin lograr que ninguno de los efectivos lo entendieran.

LA ORDEN JUDICIAL

Una vez que los hermanos llegaron a su casa y contaron lo sucedido, la madre, indignada, se presentó en el despacho de la fiscal Betina Lacki, que pidió la detención de los cuatro oficiales por los delitos de “apremios y vejaciones”, contemplado por el artículo de 144 bis del Código Penal, que establece una pena de uno a cinco años de prisión o reclusión, e inhabilitación especial por doble tiempo, para el funcionario que “desempeñando un acto de servicio cometiera cualquier vejación contra las personas o les aplicare apremios ilegales”.

El requerimiento, cabe destacar, fue compartido por el juez de garantías en turno de La Plata, Pablo Raele, por lo que los cuatros policías, por intervención de la Dirección de Asuntos Internos, quedaron detenidos.