Salió de la cárcel y a las pocas horas volvió por golpear a su ex

Un escándalo. Según lo que confiaron fuentes policiales a este diario, eso fue lo que se vivió en las últimas horas en torno a una vivienda de la calle 151 entre 36 y 37, en el barrio Malvinas.

Los mismos voceros indicaron que un hombre de 30 años, que acababa de recuperar la libertad en una causa por “robo calificado”, se presentó en la casa de su ex pareja. Y, lo que vio, supuestamente, lo sacó de eje.

En ese momento de furia, que tendría que ver con una cuestión de ribetes pasionales, el acusado la habría emprendido a golpes contra la mujer y todo lo que estaba cerca.

Al parecer, hubo grandes destrozos dentro de la propiedad y todo se calmó recién cuando en la finca aparecieron policías del CPC La Plata y de la subcomisaría La Unión, que lograron reducir al agresor, en medio de intensos forcejeos.

Precisamente, la tarea no resultó para nada sencilla, ya que al incidente se sumó la madre, de 50 años, que vive a metros del lugar y se enteró enseguida de lo que estaba pasando al hijo.

En medio de un clima por demás hostil, volaron algunas piedras y la ventanilla de un patrullero resultó dañada.

Por eso el hombre de 30 años, que sólo estuvo en libertad 24 horas, volvió a quedar preso, ahora en una causa por “coacción, resistencia a la autoridad y daños calificados en concurso real”.

Preventivamente, hasta que le encuentren un cupo en alguna alcaidía de la Ciudad, se dispuso de su alojamiento en la seccional de Melchor Romero.

La madre, por los mismos cargos, también quedó a disposición de la fiscal Betina Lacki.

Pedido POR UN DETENIDO HERIDO EN MAGDALENA

En tanto, la madre de un interno de la Unidad 28 de Magdalena, se contactó ayer con EL DIA para denunciar que su hijo, que purga una condena de siete años por un robo, sufrió gravísimas heridas por una reyerta con otro recluso y que, después de ser operado, lejos de dejarlo internado en un centro especializado, lo volvieron a llevar al mismo penal.

“Tiene un corte que le afectó parte de la cara y la carótida. Le dieron 18 puntos de sutura y está todo vendado. El necesita de una asistencia permanente y en la cárcel quién lo va a cuidar. Tengo miedo de que me lo devuelvan muerto”, expresó.