No aparece el joven condenado por matar a otro con una bengala

Nadie sabe dónde está Iván Fontán (25), el joven que el miércoles pasado fue condenado a 9 años y medio de prisión por arrojar la bengala que mató a Miguel “Keko” Ramírez en un recital de La Renga, en 2011. Ya lo declararon prófugo y libraron oficios a Interpol y Migraciones, ante la posibilidad de que intente abandonar el país.

Como se informó en la edición de ayer, en un fallo inédito el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Plata encontró a Fontán culpable del delito de “homicidio simple con dolo eventual” -es decir que debió representarse que con su accionar podía causar la muerte de una persona- y el defensor Gustavo Avellaneda presentó un recurso de hábeas corpus para que su cliente continuara en libertad. Pero la Sala III de la Cámara -integrada por Carlos Silva Acevedo y Alejandro Villordo- rechazó el planteo.

Fontán no estuvo presente el miércoles en la lectura del veredicto, en los tribunales platenses, y cuando los policías lo fueron a buscar a su domicilio de Bahía Blanca ya no lo encontraron. Fuentes judiciales confirmaron que los jueces del TOC 2 de La Plata, Silvia Hoerr, Liliana Torrisi, y Claudio Bernard, ya firmaron una orden de detención y la policía lo está buscando.

“una condena mediatica”

“Su madre me dijo que había salido a caminar y después no apareció. Estamos preocupados, tendrá que aparecer y presentarse para cumplir la condena. Tuvo una conducta impecable en estos cuatro años”, comentó Avellaneda a la prensa bahiense.

El defensor consideró también que “es una condena mediática para un caso mediático que satisface la labor periodística y no la labor judicial. Una condena de nueve años no se condice con lo que pasó”, expresó Avellaneda.

Además, el abogado manifestó que la familia de Fontán recibió la condena “con una desazón absoluta” y dijo que ellos “estuvieron en las audiencias y saben cómo fueron las presentaciones de pruebas. El fallo nos dejó anonadados”.

Con respecto al paradero de Fontán, allegados a la familia admitieron que “están muy preocupados porque había anticipado que podía tomar una decisión drástica en caso de un fallo adverso”.

El hecho se registró el 30 de abril de 2011, cerca de las 22.30, en el autódromo platense Roberto Mouras. Para el TOC II, el acusado arrojó una bengala naval (tiene mayor poder de fuego que las comunes) sobre las 80 mil personas que habían ido a ver el recital de La Renga.

En el fallo se tomó en cuenta que el imputado sabía que con esa conducta podía ocasionarle la muerte o un daño grave a alguien, “no le importó, y prosiguió con su accionar”. Llegaron a esa conclusión por el relato de amigos de Fontán, quienes señalaron que le habían advertido al joven que no usara allí la bengala porque era muy peligroso y hasta comentaron que uno de ellos llegó a tomarse a golpes de puño para impedir la maniobra.

El dolo eventual es equivalente al homicidio con intención, como el que mata apuntándole a otro con un revólver cargado y apretando el gatillo con el claro propósito de hacerlo.