Vandalismo y abandono en el Distribuidor Benoit

Los dos monumentos que están en el espacio verde del Distribuidor de Tránsito han sido atacados. A su alrededor se ven canteros destruidos, pastos altos, carencia de luminarias y un panorama con distintas señales de abandono.

“La placa (de mármol grabado) con el nombre de Ricardo Ortiz, socio fundador del Rotary Club de Tolosa, duró solamente 9 días por que entre el sábado y domingo pasado se la robaron”, dijo uno de los socios del club que se comunicó con este diario.

En los alrededores del monumento se pueden ver destrozos, vidrios esparcidos, pastos altos y canteros dañados. A pocos metros, hay montículos de basura y este panorama puso en guardia a los vecinos del barrio que también pide más iluminación como medida preventiva.

El reloj solar, recientemente restaurado, ya perdió la placa que había sido colocada hace unos diez días y piezas de acrílico.

El área de recuperación de patrimonio de la Municipalidad había trabajado arduamente para sacar los grafitis del reloj solar -donado por el Rotary Tolosa para el Bicentenario de Argentina-, y restaurar el reloj que forma parte de la red de monumentos de la Ciudad.

OTRO MONUMENTO, MAS DAÑOS

El Cristo donado por el Papa Francisco, que bendice a quienes ingresan por este acceso a la Ciudad, también fue blanco de daños.

La base, en la que hay inscripciones del alfabeto griego, está cargado de grafitis y esas letras están punto de ser tapadas por el vandalismo.

La imagen del Sagrado Corazón de Jesús que se entronizó en el distribuidor Pedro Benoit, a la altura de 521 entre 13 y 14, se erigió gracias a una donación del Papa Francisco y por iniciativa de un grupo de católicos que consideró que era una manera de que recibieran una bendición simbólica miles de personas que pasan diariamente por ese lugar para ingresar o salir del casco urbano platense.

La historia de su gestación llevó casi un año y surgió de la gran devoción de un grupo parroquial de la iglesia Sagrado Corazón de City Bell. El grupo de oración Nuestra Señora de los Angeles de la parroquia de City Bell, fue uno de los impulsores de la iniciativa. En la figura están inscriptas las letras griegas Alfa y Omega, símbolo de Dios en el alfabeto griego, porque la primera letra representa que antes de Dios no había nada y Omega, la última letra, recalca que no habrá ninguno después.

Fuentes de la Municipalidad indicaron ayer que “en las próximas horas se hará un trabajo para reponer piezas del reloj, comenzará un trabajo de reforestación de la zona y se reemplazarán las placas de acrílico por otras alternativas y se mejorará el sistema de iluminación”.