Disfrute, amigo tripero

                                                                                                 Foto El Día  
     "Lobo, mi buen amigo, esta campaña volveremo'a estar contigo, te alentaremos, de corazón...". Así empezaba el ochentoso cantito con música de publicidad. Y hoy en ese templo donde se hacen amistades para toda la vida que es el Bosque, Gimnasia ratificó que es íntimo amigo de los buenos resultados. Por eso, esta quinta victoria consecutiva que termina por entusiasmar el tripero más escéptico, más allá de que la realidad muestre al Boca de Tévez, a San Lorenzo, a River y a Racing en los primeros planos de un torneo hecho a la medida de los grandes.
     Casualidad o no, desde el ingreso de Antonio Medina el Lobo sacó adelante un partido complejo. Imposible en los primeros 20 minutos, cuando ningún tripero -ni dentro ni fuera del campo- sabía como hacer para que Gimnasia recuperase la pelota. Difícil después, cuando los de Troglio encontraron el juego, pero el gol no aparecía. La diferencia surgió cerca del final y en ambos goles el chaqueño figuró en los créditos: en el primero, picó a buscar el pelotazo de Maxi Coronel; en el segundo, cortó un cambio de frente y pasó la pelota en el mismo acto, con una gran repentización. Obviamente, el mayor mérito en el primer gol es de la extrema precisión en el zurdazo de Nacho Fernández. Y en el segundo, de la definición sin ángulo de Rodrigo Contreras, que parecía que no llegaba nunca a esa pelota.
     Hasta llegar a los goles, Gimnasia no había tenido una tarde fácil. Troglio no quedó conforme con el primer tiempo; jugó, quizá, los peores 20 minutos del torneo. Como contrapartida, el dominio de campo y pelota mendocino no se transformó nunca en una jugada clara de gol. A medida que Godoy Cruz se sintió vulnerable ante el peligro de una pelota larga mano a mano, perdió confianza y precisión. Y Gimnasia, que amenazó con lastimar a la endeble defensa visitante en el final del primer tiempo, hizo mucho daño en el complemento. Primero, se equivocó Brum al elegir remate incómodo por sobre pase al medio. Después, un cabezazo de Mazzola en el travesaño y la buena respuesta del arquero Rey ante el rebote. El Lobo pasó de no jugar el partido a sentir que lo ganaba, de la incomodidad absoluta al reencuentro con una forma de jugar intensa que es la escencia de este equipo. Y cuando pareció que lo ganaba, lo ganó gracias a este momento angelado de Ignacio Fernández, quien metió una bocha desde 30 metros que hace 6 meses iba al parapelotas.
     ¿Vaso medio vacío o medio lleno? en las individuales, un poco y un poco. Oliver Benítez pasó algunos sofocones; Rojas y Meza no fueron lo determinantes que esta forma de jugar exige. Y tampoco brilló Álvaro, el jugador que conceptos más claros tiene dentro del equipo. La otra cara de la moneda la dieron los ingresos desde el banco -Medina, Mendoza, Contreras, todos positivos con el diario del lunes-  y algunas buenas actuaciones, con Facundo Oreja y Nicolás Mazzola a la cabeza. Mientras el punta peleó los 90 minutos e inquietó con un buen cabezazo, el capitán marcó el camino en la mala, sin importar el perfil incómodo a la izquierda. Oreja siempre suma.
     Por encima del uno por uno, hay equipo. Y se nota. Más, a partir de un banco que brinda variantes. Ahora, por ejemplo, si es suspendido Coronel por cinco amarillas (no aparece en el Boletín 5062 no aparece con 4 amonestaciones), Ezequiel Bonifacio seguirá por tercera vez como titular y Osvaldo Barsottini regresará a la zaga. cambios que, hoy por hoy, no hacen mella en el funcionamiento del conjunto.

     Con este triunfo sobre el Tomba, Gimnasia igualó los 12 partidos sin derrotas del equipo del Apertura 2005. Superó al de la segunda rueda del ascenso (2012-2013), que estuvo 11 fechas invicto. En ambas, ocasiones, Pedro Troglio era el entrenador. En la mira quedaron los 13 partidos invicto con Eduardo Solari en la primera rueda de la temporada '87/'88. Lejos, todavía,  de los históricos 16 partidos sin perder del Lobo del '62.
     Ahí está el Lobo. A ocho del puntero. Con ocho ganados (siete de los últimos diez partidos), cinco empatados y cuatro perdidos (todos en las siete primeras fechas). Con 25 goles convertidos, una de las ofensivas más goleadoras. Con la ambigua realidad de tener como futuros rivales en el fixture a cuatro de los primeros seis lugares de la tabla. Así las cosas, amigo tripero, sin trazar castillos en el aire, a pelearla.