La historia del padre que mantuvo encerrados a sus siete hijos durante 14 años
| 21 de Agosto de 2015 | 18:54

Hoy en día la historia de estos hermanos llegó a Hollywood, en un documental filmado por la directora norteamericana Crystal Moselle. El cortometraje "The Wolfpack", ("Manada de Lobos") se estrenó a principios de año.
Los seis hermanos Angulo, cuyas edades van de los 16 a los 24 años son Bhagavan, Govinda y Narayana (que son gemelos), Mukunda, Krsna, Jagadisa, y la hermana mayor, Visnú, que según se ha dicho, sufre un trastorno genético que afecta el desarrollo.
Son hijos de Oscar, que nació en Perú, y Susanne, quienes se conocieron en Machu Picchu cuando ella, una hippie estadounidense que viajaba por Sudamérica, se encontró con el peruano guía de turistas en la "Montaña Vieja".
En esa época Oscar era seguidor del krishnaismo y por eso todos los hijos tienen nombres sánscritos. La pareja se estableció en el Lower East Side de Manhattan, Nueva York, en un edificio de viviendas de ayuda social.
Durante 14 años siete hermanos vivieron virtualmente aislados del mundo en un departamento en Nueva York. Su único contacto con el exterior era la vista desde una ventana en el piso 13 de su casa. Así lo pudo saber la BBC luego de llevar adelante una minuciosa investigación.
Los jóvenes vivieron durante más de una decada siendo educados por su madre y entre cuatro paredes cumpliendo las tareas dictadas por su padre. Como pudo constatar el medio de prensa inglés el único contacto que tuvieron con el mundo exterior fue a través de las películas y videofilmaciones del padre.
El carcelero era su padre, Oscar, quien decidió encerrar a toda su familia y separarla de la sociedad. Eran una tribu encerrada en un departamento. Los niños no podían cortarse el pelo, símbolo de fortaleza. No podía usar ninguna habitación del departamento que colindara con las casas de los vecinos. Los vecinos no debían escuchar. No debían saber. Y los siete hermanos con su madre vivían así hacinados en apenas dos cuartos aptos para usar: una habitación donde dormían casi apilados y un living. De dos baños, sólo podían usar uno.
Si bien los hijos todavía lamentan no haber estado en contacto con el mundo sí interpretan que el encierro tuvo como principal objetivo la protección que el padre creía que les estaba dando a ellos.
"Creo que la intención de nuestro padre era protegernos de los peligros y el crimen que él veía en el mundo exterior. Y nunca nos alentaron a comunicarnos con la sociedad", le cuenta Mukunda Ángulo a la BBC. "Creyó que podía hacerlo manteniéndonos alejados y apartados de cualquier interacción con el crimen y peligros que estaban ocurriendo en el exterior" comenta.
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