El río Salado llegó a su pico en Lezama y ahora esperan la bajante

El río Salado alcanzó ayer su pico máximo en la ciudad de Lezama y se estima que hoy comenzaría a bajar el nivel, según se informó oficialmente.

“Estamos recibiendo el pico de la crecida pero la situación es estable, creemos que en las próximas 24 horas comenzará a bajar el nivel del río”, explicó el secretario de Gobierno de ese distrito, Pablo Moretti.

“Tenemos cortada la ruta 57, con un kilómetro y medio de agua, al igual que la 29 y la 41; y evacuadas sólo 8 familias del paraje El Destino. Pero hay muchas hectáreas anegadas en la zona rural, a las que abastecemos con agua y provisiones vía lancha”, detalló.

Moretti destacó que “en una semana cayeron 400 milímetros de agua sobre la cuenca del Salado, es una superficie muy grande que tardará en escurrir”.

Mientras tanto, el Salado está en bajante en las localidades bonaerenses de Villanueva, Roque Pérez y Ranchos, por lo que las casi 1.500 personas evacuadas podrían retornar a sus hogares en los próximos días, según afirmó el subsecretario de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes, Francisco Marinaro Rodó. Pero en Castelli, Chascomús, Dolores y Pila todavía se espera el pico máximo de la crecida.

En lo que hace a Villanueva, la localidad más complicada, el río bajó seis centímetros en las últimas 24 horas y, aunque el pueblo continúa aislado, sus 1.000 habitantes están siendo asistidos, por lo que si las condiciones siguen siendo buenas podrían regresar a sus hogares en cuatro o cinco días más, mientras en General Belgrano se está trabajando con siete bombas para evitar que el agua ingrese al pueblo, según se informó.