Provincia: a pesar de los reclamos, esta vez no habrá voto electrónico

Boletas de siete cuerpos -unos 83 centímetros de extensión- por la inclusión de la nueva categoría de parlamentario del Mercosur. Combinaciones de listas para las fuerzas que presenten más de un candidato por categoría. Idas y vueltas en la Justicia por la limitación del número de papeletas que se podrán enviar a los cuartos oscuros junto con las urnas. Polémica por las denuncias cruzadas sobre el posible robo de boletas el día de las elecciones. Con todos esos elementos, las PASO del próximo fin de semana han instalado como pocas veces antes el debate sobre el voto electrónico en la Provincia, reclamado cada vez con más fuerza desde diversos sectores de la oposición.

Sin embargo, paradójicamente, este año ya no habrá en territorio bonaerense ninguna experiencia de aplicación de ese sistema, tal como viene ocurriendo en algunas mesas específicas, con el padrón de votantes extranjeros y para determinadas categorías, desde 2003.

En 2010, se aplicó el voto electrónico por primera vez en la Provincia en la elección a intendente de Pinamar

La decisión fue confirmada desde la subsecretaría de Gabinete, el área encargada de programar la ejecución de la política electoral de la Provincia. Y se fundamenta en la limitación de carácter legal con la que chocó el intento de aplicar a nivel general y vinculante en territorio bonaerense algunos de los sistemas de voto electrónico, ya sea el de urna electrónica o el de boleta electrónica.

EL EJE DEL CONFLICTO

El eje central del conflicto tiene que ver con la simultaneidad del cronograma electoral de la Provincia y el nacional. De esa forma, y pese a que la Provincia cuenta con una ley que habilita a usar el sistema, como a nivel nacional no hay legislación en ese sentido, no puede aplicarse en territorio bonaerense el voto electrónico dado que en esos comicios se eligen además cargos nacionales.

En efecto, Buenos Aires fue pionera en materia legal. En 2003, la Legislatura sancionó la ley 13.082, que facultó al Poder Ejecutivo para la implementación “total o parcial de sistemas de voto electrónico en los distritos que considere pertinente”. En las elecciones de septiembre de ese año para gobernador y vice, diputados y senadores provinciales, intendentes municipales, concejales y consejeros escolares, 18 mesas de la Séptima sección electoral incorporaron urnas electrónicas con el sistema RED importado de Brasil. Esa prueba piloto fue vinculante y participaron todos los ciudadanos extranjeros mayores de 18 años.

EN PINAMAR

En 2010, se aplicó el voto electrónico por primera vez en la Provincia para unos comicios y para la totalidad del padrón. Fue en Pinamar, cuando se convocaron elecciones para intendente, a partir de la destitución del ex jefe comunal Roberto Porretti, y pudo llevarse adelante a partir de que el comicio tenía características particulares porque no se realizaba en simultáneo con el resto de los distritos.

Luego, numerosas provincias replicaron esa iniciativa. En 2011, se aplicó por primera vez para una elección provincial en Salta, por caso. Pero en el Congreso nunca se avanzó en igual sentido.

“En la Provincia la limitación que existe es de carácter legal, a partir de que adherimos a la simultaneidad de las elecciones nacionales, algo que nos impidió aplicar el sistema de voto electrónico para los comicios generales, por lo que nos abocamos a hacer experiencias pequeñas y específicas”, explica el subsecretario de Gabinete provincial, Juan Pablo Alvarez Echagüe.

““Nuestra idea fue avanzar con estas experiencias particulares, como las que se realizaron con los padrones de extranjeros, con la esperanza de que se reformase la ley nacional. Mientras sigamos con la simultaneidad de elecciones con la Nación en la Provincia no podrá aplicarse para un comicio general”, afirma.

El funcionario explica que la decisión de continuar este año con las experiencias obedece a que “seguían siendo muy puntuales y minoritarias en el universo general de 12 millones de electores que tiene la Provincia”.

En ese marco, Alvarez Echagüe toma distancia de los planteos de la oposición y los reclamos que surgieron en los últimos días para que se avance con la aplicación del mecanismo. “Cada sistema tiene sus beneficios y sus riesgos. Ahora se escuchan advertencias sobre los potenciales problemas que pueden surgir en la elección tradicional, por los posibles robos de boletas, pero también hay quienes señalan el peligro de fraudes informáticos. No hay sistemas perfectos”, destaca.