Brandoni, “cabal exponente de la porteñidad”, será declarado Ciudadano Ilustre

El actor Luis Brandoni será declarado mañana en la Legislatura porteña como Ciudadano Ilustre de la Ciudad en reconocimiento a “un cabal exponente de la porteñidad” y a “un trabajador de la cultura popular comprometido con su tiempo”.

La ceremonia será a las 18 en el Salón Dorado del Parlamento, en Perú 160, organizado por los diputados Hernán Rossi y Juan Nosiglia, y contará con la proyección del corto “Ese muchacho… Beto” de Leonardo Busquet.

Según destacaron los autores del homenaje, Brandoni “es un cabal exponente de nuestra porteñidad a través de los distintos personajes interpretados en más de cincuenta películas y veinte obras de teatro, además de los recordados ciclos televisivos”.

“Fue, a su vez, un trabajador de la cultura popular comprometido con su tiempo. Tanto como dirigente de la Asociación Argentina de Actores, entidad donde ejerció como secretario general, como en la UCR, partido político que le permitió ocupar una banca de diputado nacional por dos períodos”, agregaron.

UNA CARRERA DE EXITOS

Nacido en Dock Sud el 18 de abril de 1940, Brandoni debutó en teatro en 1962 y en televisión en 1963. Fue parte del elenco de la Comedia Nacional Argentina dirigida por Luisa Vehil, pero una década más tarde debió abandonar el país ante amenazas de la Triple A, Alianza Anticomunista Argentina, en 1974.

En aquel año protagonizó dos películas clave en la historia del cine nacional y en su carrera, “La tregua” y “La Patagonia Rebelde”. Su rol como Secretario General de la Asociación Argentina de Actores provocó que lo amenazaran y dejara el país, pero apenas 10 meses después volvía del exilio, agotado. “Si hubiera tenido miedo me hubiera quedado diez años. Pero pasarla mal en el exilio me trajo de regreso, contra la opinión de mucha gente, entre ellos mis padres y mi mujer”, refirió en una reciente entrevista.

El clima del país supuso un parate para la carrera de Brandoni, con parte de los artistas en el exilio. Pero, tras el regreso de la democracia, su carrera volvería a explotar con tres producciones emblemáticas para la pantalla grande: “Darse cuenta”, de Alejandro Doria, “Hay unos tipos abajo”, basada en la novela con trasfondo en la dictadura de Dal Masetto, y la memorable “Esperando la carroza”, película que la audiencia todavía recuerda de memoria.

En la década del 90 protagonizaría la exitosa teleserie “Mi cuñado” con un joven Ricardo Darín y, en 1997, sería elegido diputado nacional, comenzando así una carrera en política que se extiende hasta hoy y que ha hecho sus apariciones en cine cada vez más contadas.