Jornadas explosivas con los “seis grandes del rock” en el desierto
| 10 de Octubre de 2016 | 01:58

Dylan, los Stones, McCartney, Neil Young, Roger Water y The Who: seis de las bandas más grandes de la historia del rock se encontraron en medio del desierto para protagonizar el festival Desert Trip, especie de Woodstock para los tiempos que corren, donde la rebeldía del rocanrol ha pasado a ser una pieza de museo y las principales bandas del mundo peinan canas y cuentan nietos.
Y sin embargo, el sexteto de “viejitos piolas” mostró su incomparable clase durante tres días con un festival que dejó sin aliento, más allá de la nostálgica admiración, a los miles que se acercaron a escuchar a los mitos vivientes.
La función comenzó en Indio, California, con Bob Dylan y The Rolling Stones el pasado viernes: en un entorno relajado y multigeneracional, quizá impropio del enloquecido desorden que se espera de un festival de rock, el amplio escenario se vistió al atardecer con tonos morados que se reflejaban en las primeras filas de asientos, dedicados a las entradas más exclusivas. Y cuando el sol se apagó sobre el desierto californiano apareció Bob Dylan refugiado tras el piano, con traje oscuro y sombrero blanco de ala ancha, para abordar una traviesa “Rainy Day Woman # 12 & 35” que, quién lo diría, en 2016 cumplió 50 años.
Dylan repasó sus clásicos eléctricos sirviendo de perfecta entrada para los arrolladores Stones y su show eléctrico: los de Jagger asaltaron el escenario, como en La Plata, con una explosiva e infalible “Start Me Up” que levantó de sus asientos, en un instante, a todo el público y plantó la semilla para un concierto atiborrado de dinamita, baile y nervio eléctrico. En un show que no paró, no hubo muchas concesiones a su repertorio más íntimo, pero “Wild Horses” fue, desde luego, una de las canciones más celebradas de su presentación; los ingleses también se dieron el gusto de tocar “Come together” ante su compositor, Paul McCartney, quien aplaudió desde el palco feliz.
MAS GENIOS
McCartney saltaría al escenario el sábado, en la noche que compartió junto con Neil Young, un juego de contrastes entre el genio del pop y el rabioso canadiense. El de Liverpool también presentó un set similar al que mostró en La Plata, con citas a Jimi Hendrix y una lista de temas bien beatle, con un cierre, para sus dos horas y media de concierto, con “Carry That Weight” y “The End”.
Luego, Neil Young comenzó la velada en solitario, alternando el piano y la guitarra, con “After the Gold Rush” y la emocionante “Heart of Gold”, y que terminó del modo más épico y rockero posible. “Venid mañana porque Roger (Waters) va a construir un muro (”The Wall”) y va a hacer a México grande de nuevo”, avisó Young, muy crítico con Donald Trump, en referencia al lema de campaña “Make America Great Again” (”Hagamos a EE. UU. grande de nuevo”) del polémico candidato republicano a la Casa Blanca.
Anoche, finalmente, fue el turno de Waters y también de The Who, que desplegaron todo su rock sinfónico y lisérgico para poner punto final al posiblemente irrepetible festival de Indio.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE